Detenidos 56 miembros de una red dedicada al tráfico de cocaína y hachís

  • La Guardia Civil ha detenido en Cádiz, Córdoba, Sevilla y Valencia a 56 integrantes de una red dedicada al tráfico de cocaína y hachís, en una operación en la que se ha incautado de 716 kilos de cocaína y casi 4.000 de hachís.

Madrid, 10 sep.- La Guardia Civil ha detenido en Cádiz, Córdoba, Sevilla y Valencia a 56 integrantes de una red dedicada al tráfico de cocaína y hachís, en una operación en la que se ha incautado de 716 kilos de cocaína y casi 4.000 de hachís.

Según explica la Dirección General de la Guardia Civil, en esta operación, llamada "Adiós" se han realizado 29 registros en domicilios situados en las provincias andaluzas mencionadas y en Valencia.

El cabecilla de la organización operaba desde un "local de moda" en la playa de Zahara de los Atunes (Cádiz), donde se ultimaban los detalles de los alijos.

Las investigaciones comenzaron al tener conocimiento de la presencia de una organización de narcotraficantes asentada en la zona de Barbate y Zahara de los Atunes que estaría intentando introducir alijos de hachís por esa zona de la costa gaditana.

Posteriormente, los agentes interceptaron un primer alijo en la playa de Zahara de los Atunes, donde se incautaron de 1.650 kilos de hachís en un garaje de la localidad de Torreplata, donde se detuvo a una persona y se intervino un vehículo.

La organización se dividía en dos ramas, una de ellas dedicaba al tráfico de hachís por la costa de Barbate o sus pedanías, Zahara o Caños de Meca, mediante el uso de una embarcación recreativa, mientras que la otra introducía cocaína a través del Puerto de Algeciras.

La Guardia Civil identificó a J.R.M., como el líder de la red, propietario de un local de copas, que al parecer se encargaba de controlar todas las operaciones de tráfico de drogas que se llevaban a cabo en esa zona gaditana.

Además, contaba con el apoyo de J.M.B.G., que controlaba las actividades ilícitas que se desarrollaban por la zona de Barbate, con el que constituiría la cúpula de la organización.

La red tenía una sólida infraestructura y contaba con la cobertura de un guardia civil destinado en Torreplata y de un policía local de Barbate, explica el Instituto Armado.

Cuando existía un riesgo en la introducción de los alijos utilizaban un acuartelamiento militar de la zona, donde también contaban con la cobertura de tres militares destinados en el mismo, los cuales permitían la descarga de la droga en el acuartelamiento cuando no se conseguía por la playa de Zahara.

El pasado mes de mayo, los miembros de la organización llevaron a cabo un alijo por la costa de Caños de Meca, que fue abortado tras la actuación de la Guardia Civil, y donde se procedió a la incautación de 2.100 kilos de hachís, y a la intervención de una embarcación.

Toda la planificación de este alijo frustrado se llevó a cabo en el local zahareño propiedad del cabecilla de la organización, estando presente en esa reunión el policía local de Barbate que proporcionaría la cobertura policial en Caños de Meca.

Los sucesivos golpes que la Guardia Civil asestó a la organización, hace que algunos de sus miembros intenten un pequeño alijo por la costa entre Barbate y Zahara de los Atunes, siendo incautados 90 kilos de hachís y la embarcación, así como la detención del ocupante de la misma.

Los agentes averiguaron que el líder de la organización había contactado con una organización colombiana para que le proporcionara una elevada cantidad de cocaína, que pretendían introducirla manipulando contenedores de carga en el muelle de Algeciras procedentes de Sudamérica.

En la reunión de planificación que se mantuvo entre los cabecillas de la organización y los colombianos, el guardia civil involucrado en la red se encargó de darles cobertura policial, añaden las fuentes policiales.

Tras ellos, los agentes tuvieron conocimiento de que la cocaína había llegado al Puerto de Algeciras y al inspeccionar dos contenedores localizaron 603 kilos de cocaína.

También se localizó otro contenedor cargado con 113 kilos de cocaína.

Con todas estas evidencias, se efectuaron simultánea y coordinadamente 29 registros domiciliarios en las provincias de Cádiz, Sevilla y Valencia, donde se intervinieron armas de fuego, unos 32.000 euros en efectivo, más de 100 terminales móviles y numerosa documentación.

Los detenidos han sido puestos a disposición del juzgado número dos de Barbate (Cádiz).

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