Detenidos dos empleados hidroeléctrica española por asesinato de guatemalteco

  • Dos empleados de la hidroeléctrica española Hidro Santa Cruz fueron detenidos hoy como supuestos responsables del asesinato de un campesino, muerte que generó disturbios y el establecimiento del estado de sitio por 18 días en el poblado indígena Santa Cruz Barillas, en el oeste de Guatemala.

Guatemala, 26 may.- Dos empleados de la hidroeléctrica española Hidro Santa Cruz fueron detenidos hoy como supuestos responsables del asesinato de un campesino, muerte que generó disturbios y el establecimiento del estado de sitio por 18 días en el poblado indígena Santa Cruz Barillas, en el oeste de Guatemala.

La Fiscalía dijo hoy en un comunicado, sin precisar detalles, que los detenidos son los guatemaltecos Ricardo García López y Oscar Armando Ortiz Solares.

García fue detenido en San Juan Sacatepéquez, a unos 30 kilómetros al oeste de la capital, y Ortiz en la capital guatemalteca, agregó.

Ambos trabajadores de Hidro Santa Cruz, subsidiaria de la empresa española Hidralia Energía S.A. que construye una hidroeléctrica en Santa Cruz Barillas, situada a 415 kilómetros al noroeste de la capital guatemalteca, son acusados de ser los responsables del asesinato del campesino Andrés Pedro Miguel, el pasado 1 de mayo.

En el hecho, que se registró en la comunidad Poza Verde, también resultaron heridos los guatemaltecos Pablo Antonio Pablo y Esteban Bernabé Mateo.

Las víctimas, según denuncias de los vecinos, fueron atacados a tiros por agentes de seguridad privada de la empresa Hidro Santa Cruz cuando regresaban a su comunidad desde Santa Cruz Barillas.

Las causas del crimen se desconocen, pero los pobladores lo atribuyen a la oposición de los habitantes para que se construya la hidroeléctrica.

El crimen de Miguel provocó violentos disturbios en Santa Cruz Barillas, lo que obligó al Gobierno del presidente Otto Pérez Molina a decretar un estado de sitio.

La medida fue levantada 18 días después de que las autoridades retomaran el control de la comunidad, donde fueron capturadas 17 personas como supuestos responsables de los disturbios, que incluyeron el ingreso por la fuerza a un cuartel militar del lugar, así como destrozos a varios inmuebles privados.

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