Diálogo entre Gobierno colombiano y campesinos, estancado por la metodología

Bogotá, 2 jul.- El diálogo entre el Gobierno colombiano y los campesinos de la región del Catatumbo, en el noreste del país, que protestan desde hace más de veinte días, permanece estancado por cuestiones metodológicas sobre la dinámica y los temas a tratar, dijeron hoy fuentes cercanas a la negociación

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, había convocado a los portavoces campesinos para una reunión en Bogotá hoy, pero al parecer no se concretó ni el encuentro ni los fines y los labriegos no se desplazaron hasta la capital.

César Jerez, portavoz del movimiento campesino, dijo a Efe que "la reunión en Bogotá era con Santos para dejar unas reglas de juego claras en las conversaciones" pero "no ha habido orden por parte de la delegación del Gobierno".

"No hay reglas de juego claras por parte del Gobierno para iniciar un diálogo", denunció, al reivindicar que éste tenga como base el "pliego de exigencias" de diez puntos elaborado por los campesinos.

Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Carrillo, observó en diálogo con la emisora Blu Radio que "nunca se pensó en que la reunión fuera con el presidente", sino que "el encuentro iba a ser con medio gabinete", con los ministros de Defensa, Agricultura, Hacienda y el director de Planeación Nacional.

"Lamentamos muchísimo que se pierda esta oportunidad de brindar una solución inmediata y concreta a la situación de los campesinos", señaló.

Los campesinos del Catatumbo comenzaron a bloquear las vías de la región el 10 de junio para protestar en primer lugar contra una campaña oficial de erradicación manual de hoja de coca, cultivo del que vive la gran parte de la población de esta zona, sumida además en décadas de abandono estatal.

Durante las protestas, que han dejado cuatro campesinos muertos y decenas de heridos, los manifestantes han reclamado una alternativa a los cultivos ilícitos, la declaración de una Zona de Reserva Campesina y el fin de los grandes proyectos de minería y agroindustria.

El Gobierno designó la semana pasada una comisión para buscar acuerdos con los jornaleros en Tibú, uno de los centros de la protesta junto a la ciudad de Ocaña, aunque según Jerez no se ha avanzado "ni un milímetro".

Los campesinos desbloquearon las concentraciones de Ocaña este fin de semana en señal de "buena voluntad", pero según Jerez unos 6.000 campesinos permanecen apostados en la vía entre Tibú y Cúcuta, la capital del departamento de Norte de Santander.