Díaz liga el futuro de Sánchez a lo que decida Ciudadanos

    • La baronesa andaluza quiere un acuerdo con el voto a favor de Rivera y la abstención de Iglesias.
    • Exige que las bases ratifiquen el pacto sólo cuando esté completamente cerrado.
Sánchez, este sábado, ante el Comité federal del PSOE.
Sánchez, este sábado, ante el Comité federal del PSOE.

A la baronesa andaluza se la vio este sábado tranquila por Ferraz. En aparente cierre de filas, se dedicó ante la prensa a hacer gestos de complicidad con su secretario general, y a defraudar las expectativas de aquellos que opinaban que el comité sería un coso romano para el líder socialista. "Me da exactamente igual, lo importante es que la militancia hable", vino a decir, cuando se le preguntó por la consulta que Sánchez se sacó de la manga en su intervención ante el máximo órgano de decisión del socialismo. La pregunta derivaba en si se habría de preguntar primero a las bases y luego a los barones, o a la inversa.

De puertas adentro, Díaz sí estalló. Le repasó a Sánchez las derrotas electorales y le conminó a hacer autocrótica. Después, insistió en su aversión total hacia Pablo Iglesias y todo lo que represente. El pacto con Podemos no es una opción para la presidenta de la Junta, y así se lo trasladó por activa y pasiva a un Sánchez que minutos antes había expresado su intención de buscar acuerdos "a izquierda y derecha". Por eso, la lideresa salió ayer victoriosa de la sede socialista rumbo a Andalucía: el rechazo a la oferta morada y la negativa también a contar con el apoyo, incluso en forma de abstención, de los independentistas de ERC y DiL deja a Sánchez sin salida.

De ahí que lo de la consulta le diese "exactamente igual". Puede que incluso ni siquiera llegue a celebrarse. En un desliz indisimulado, Díaz dejó ayer marcada la estrategia contra Sánchez: quiere que los pactos se presenten cerrados a consulta de la militancia. El secretario general se vería así forzado a cuadrar una aritmética más que compleja: si tiene que pactar con Rivera, requiere del apoyo o la abstención de Podemos para ser investido, y poco probable parece que Iglesias acepte a quedar relegado en un acuerdo con Ciudadanos. Imposible además, a menos a día de hoy, que la formación 'naranja' acepte formar parte de un pacto que cuente con la complicidad de Iglesias. Los de Rivera han insistido en las últimas horas en que no apoyarán ningún gobierno con Podemos.

Ferraz se apresuró a leer el referéndum a las bases como una victoria frente a los críticos, y en descartar que el adelanto de la fecha del congreso-la consulta a las bases para elegir al secretario general será el 8 de mayo-fuese una derrota. "¿Pero no es una cesión?", se le trasladó a la dirección socialista. "¿Y una cesión es una derrota?", rechazaron rotundos. Las federaciones críticas-Aragón, Asturias, Andalucía, Valencia y Canarias- habían exigido que ese congreso se celebrase antes de lo previsto por el entorno de Sánchez, esto era, los días 17, 18 y 19 de junio. Antes de las elecciones.

El adelanto compromete el futuro del ahora secretario general de cara a unos eventuales comicios, y lo fía irremediablemente a lo que se decida "desde el sur". La presidenta andaluza no ha desvelado aún sus cartas de cara a tomar las riendas del socialismo, aunque pocos dudan. Con ella como nueva líder, la presión para que Sánchez quede fuera del partido se multiplican por mil: los barones críticos creen que si repite como candidato, el hundimiento ya histórico del PSOE será aún más catastrófico.

Mientras, Sánchez, acorralado por los barones, se confió a ese golpe de efecto, más rimbombante que práctico, el de la consulta. Entiende que si las bases le dan el visto bueno en las negociaciones, le ratifican también como candidato. La dirección, eso sí, no despejó ayer la pregunta clave: si en caso de convocarse nuevos comicios habría que desplazar la fecha del congreso. Ese es el auténtico punto estratégico de la batalla soterrada que se vive en el partido. El secretario de Organización, César Luena, insistió en que, en ese caso, lo único prioritario sería celebrar primarias para elegir candidato, a las que se presentará Sánchez.
El calendario del congreso federal del PSOE

Según el calendario aprobado, el 11 de abril el PSOE abrirá el plazo de presentación de precandidaturas para liderar el partido y lo cerrará el 14 de abril. Del 15 al 25 de abril, los aspirantes deberán recoger los avales exigidos para formalizar sus candidaturas, que serán proclamadas definitivamente el 27 de abril, tras subsanarse los posibles recursos que puedan presentarse el 26.

Entre 26 y el 27 de abril se remitirá la ponencia marco del Congreso Federal. Y del 28 de abril al 7 de mayo se celebrará la campaña de los candidatos, si es que hay más de uno. Tras la votación del 8 de mayo, se proclamarán los resultados. Los recursos se verán del 9 al 10 de mayo. También el 8 de mayo se elegirán los delegados de los congresos provinciales y autonómicos, que tendrán lugar del 11 al 15 de mayo.

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