Discapacidad. Alonso se compromete a incluir las necesidades de las personas sordas en el marco de actuación para ciudadanos mayores

El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, se comprometió este martes a incluir las demandas de los ciudadanos sordos en el marco de actuación de las personas mayores, que está elaborando su departamento y que espera que el Consejo de Ministros apruebe “en las próximas semanas”.
Alonso recogió así el guante lanzado por la presidenta de la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE), Concha Díaz, en la presentación del estudio 'Hacia la autonomía y participación de las personas mayores sordas en España', elaborado por esta entidad en colaboración con la Fundación Vodafone España.
En su intervención, Díaz abogó por la creación de un grupo de trabajo coordinado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y formado por comunidades y representantes de las personas sordas para poner sobre la mesa las necesidades de este colectivo y diseñar políticas capaces de resolverlas o al menos mejorarlas.
A este respecto, el titular de Sanidad afirmó que la idea le “parece bien” y que, por tanto, lo mejor es insertarla en el marco de actuación para las personas mayores que tiene previsto aprobar el Gobierno “en las próximas semanas”.
En este mismo marco, prosiguió el ministro, tendría cabida también la mejora de la teleasistencia para las personas mayores sordas que demandan la utilización de este servicio pero que no siempre disfrutan de él.
Y es que, reconoció Alonso, quien finalizó su intervención dando las gracias en lengua de signos, la mejora en el acceso a la teleasistencia y el diseño de políticas y medidas específicas para los ciudadanos mayores con sordera mejorará, sin duda, los problemas “de comunicación, soledad y miedo” que expresan los protagonistas del trabajo presentado este martes en Madrid.
INFORME
Dicho informe señala que en España hay unos 700.000 ciudadanos mayores de 65 años con discapacidad auditiva y que, de ellos, en el caso del 60% la sordera es sobrevenida.
La situación de estas últimas personas, en las que la pérdida de audición es sobrevenida, es, por lo general, la de ciudadanos que se apoyan, sobre todo, en la familia a la hora de solventar sus problemas y necesidades, pero no en las asociaciones, a las que sí acuden, en mayor medida, quienes son sordos desde la infancia o la juventud.
En concreto, el trabajo concluye que la población mayor sorda está compuesta mayoritariamente por personas cuya sordera se debe principalmente a la edad. Se trata de ciudadanos que muestran pequeñas o medianas capacidades auditivas, un escaso perfil asociativo y mayor dependencia de su entorno.
Por el contrario, indica el estudio, las personas mayores sordas de nacimiento o que se han quedado sordas a edad temprana utilizan de forma mayoritaria la lengua de signos y muestran un elevado perfil asociativo gracias al que desarrollan un alto grado de autoaceptación.
La investigación pone también de relieve la importancia de seguir avanzando en materia de recursos, programas y servicios adaptados a las personas mayores sordas. Buena parte de los entrevistados consideran como algo positivo contar con recursos humanos y técnicos en las residencias y centros de día tales como profesionales con conocimientos en lengua de signos, así como con estrategias para facilitar la comunicación y ayudas técnicas, que mejoren su bienestar y su interacción con el entorno y disminuyan el aislamiento.
En este sentido, Santiago Moreno, director general de la Fundación Vodafone, constató que “hay que trabajar mucho en dotar de recursos y formación a las personas que interactúan con ciudadanos mayores” en residencias y otros entornos.
Por su parte, Francisco Román, presidente de Vodafone y de su fundación, puso de relieve el valor de la tecnología para mejorar la calidad de vida de las personas en general y destacó la necesidad de “colaborar y cooperar con los que tienen y están cerca del problema, por ponerse en sus zapatos” y por “escuchar a quien tiene cosas que decir”.