Doce partidos de la izquierda tunecina se unen en un "Frente Popular"

Túnez, 26 sep.- Un total de doce partidos históricos de la izquierda tunecina anunciaron hoy la creación de un "Frente Popular por los Objetivos de la Revolución" para contrarrestar a lo que denominaron "amenaza hegemónica del Gobierno", formado por un tripartito dirigido por la agrupación islamista Al Nahda.

Esta nueva plataforma reagrupa, entre otros, al Partido de los Obreros Comunistas de Túnez (POCT) de Hama Hamami, a los Patriotas Demócratas del "Watad", de Chukri Bel Aid y al Movimiento Baazista Tunecino de Habib Jarray, principales actores que canalizaron los disturbios sociales que hicieron caer al régimen del presidente Zin El Abidín Ben Alí, el 14 de enero del 2011.

El líder marxista Hama Hamami afirmó durante una rueda de prensa que esta iniciativa constituye una "lucha contra la nueva dictadura que se va instalando en el país".

Hamami, aunque indicó que su unión no es con fines electoralistas, subrayó que se presentarán a los próximos comicios, cuya fecha aún no ha sido fijada "como una tercera vía socialista entre los islamistas y los centristas".

El líder opositor criticó "la lentitud del Gobierno en la elaboración de la nueva Carta Magna, la ausencia de proyectos para mejorar la injusticia social y la dinámica hegemónica del partido gubernamental Al Nahda para hacerse con todos los mecanismos del poder".

"No hay hoja de ruta para la transición, la corrupción campa a sus anchas, el paro llega en algunas regiones del sur al 51 por ciento, los medios de información, que van a la huelga general el próximo día 17 de octubre, son acosados y el país se va dividiendo en su entidad religiosa moderada", añadió el líder.

El programa político del "Frente Popular" reivindica un "régimen republicano, democrático y popular", la separación de los tres poderes siguiendo criterios internacionales y la separación radical entre la administración del Estado y los partidos políticos.

La igualdad entre hombres y mujeres, la protección de los lugares de culto de la política y la inscripción en la Constitución de un artículo que "impida la normalización de relaciones con el Estado de Israel", son otras de las reivindicaciones.

La influencia de los partidos del "Frente Popular" es relevante en el importante sindicato Unión General de los Trabajadores Tunecinos (UGTT), en los sindicatos universitarios y entre el medio centenar de asociaciones de parados que se crearon desde la caída de Ben Ali.