Don Felipe dedicará sus fuerzas a servir a España como nación unida y diversa

  • El Príncipe de Asturias y de Viana, que en unos días será proclamado Rey Felipe VI, ha expresado hoy su "empeño y convicción" de dedicar todas sus fuerzas a la "fascinante tarea de seguir sirviendo a los españoles" y a la "querida España", "una Nación, una comunidad social y política unida y diversa".

Yesa (Navarra), 4 jun.- El Príncipe de Asturias y de Viana, que en unos días será proclamado Rey Felipe VI, ha expresado hoy su "empeño y convicción" de dedicar todas sus fuerzas a la "fascinante tarea de seguir sirviendo a los españoles" y a la "querida España", "una Nación, una comunidad social y política unida y diversa".

Don Felipe se ha pronunciado así durante su intervención al presidir en el Monasterio de San Salvador de Leyre, acompañado de doña Letizia, la entrega del Premio Príncipe de Viana al historiador Tarsicio de Azcona, pseudónimo con el que el nonagenario sacerdote Jesús Morrás Santamaría ha llevado a cabo una dilatada labor de investigador, especialista en historia de la Iglesia.

"En periodos de dificultades como los que atravesamos", la experiencia de tiempos pasados "nos enseña que solo uniendo nuestros afanes, anteponiendo el bien común a los intereses particulares e impulsando la iniciativa, la investigación y la creatividad de cada persona lograremos avanzar hacia escenarios mejores", ha subrayado asimismo quien asumirá en los próximos días la jefatura del Estado.

El primer discurso de don Felipe tras el anuncio de abdicación de su padre, don Juan Carlos, ha sido recibido con más de un minuto de aplausos por parte de los 220 invitados reunidos en la basílica del monasterio, puestos en pie, que don Felipe ha respondido con gestos de gratitud, visiblemente emocionado.

Minutos antes, había dedicado sus últimas palabras a reafirmar su compromiso y el de su familia con el futuro de Navarra, un futuro en el que "también tendrá su lugar la próxima Princesa de Viana", según ha resaltado, en alusión a su primogénita, Leonor, antes de señalar que la actitud "valiente y laboriosa, tan navarra y tan española", será "decisiva para superar los obstáculos" que atraviesa España.

Don Felipe ha aludido además expresamente a la abdicación de su padre para destacar cómo las circunstancias han llevado a que sus primeras palabras tras el anuncio de don Juan Carlos tengan lugar en la "querida tierra navarra", uno de los "solares originarios" de la "Patria española".

En ese punto, ha afirmado: "Me permitirán, señoras y señores, que, respetando el procedimiento parlamentario iniciado, les reitere mi empeño y convicción de dedicar todas mis fuerzas, con ilusión, a la apasionante tarea de seguir sirviendo a los españoles, a nuestra querida España; una Nación, una comunidad social y política unida y diversa que hunde sus raíces en una Historia milenaria".

Tras advertir sobre la necesidad de actuar unidos y anteponer el bien común a los intereses particulares para superar las actuales dificultades, don Felipe ha argumentado: "Este es el ánimo que todos -responsables institucionales, agentes sociales y económicos, entidades y ciudadanos- debemos tener para afrontar con decisión el futuro y ampliar el campo de esperanza que se abre ante nosotros".

También se ha referido a la "histórica sucesión" de la Corona la presidenta navarra, Yolanda Barcina, quien ha garantizado a don Felipe la lealtad de la Comunidad Foral en esta nueva etapa de "importantes retos sociales, políticos y económicos", para la que ha considerado "fundamental" la "estabilidad institucional", con el "ejemplo admirable" de don Juan Carlos.

En nombre de todos los navarros, Barcina ha agradecido a don Felipe y doña Letizia su compromiso con esta comunidad y ha deseado al futuro Felipe VI "el máximo acierto, audacia y templanza" para que la Monarquía vuelva a ser garantía de "la convivencia, el bienestar y el progreso de los españoles".

Tarsicio de Azcona, especialista en la época de Enrique IV y los Reyes Católicos -de quien don Felipe ha elogiado "su gran contribución a un mejor conocimiento de la historia de Navarra y del conjunto de España"-, ha recordado en su discurso su origen campesino, se ha declarado "feliz en la docencia y la investigación" y ha subrayado el aprecio por su tierra con un "Aúpa, Navarra".

Además de conocer el proyecto de restauración del órgano del monasterio, los Príncipes han presidido en la basílica el homenaje ante el sepulcro de los primeros Reyes de Navarra, donde se ha depositado una corona de flores rojas con sus nombres en la que la Princesa ha observado, divertida, cómo el suyo aparecía con una errata, convertido en "Leticia" con "c".

Durante la misa que ha acompañado este homenaje, el arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez González, ha afirmado que "el servicio a la unidad y el bien común en la caridad" será una de las "principales preocupaciones" de los nuevos Reyes, a quienes la Iglesia ayudará a construir una sociedad "más justa y fraterna".

"Este empeño nos exige a todos un compromiso personal de generosidad y entrega en los distintos ámbitos de la vida, desde los más personales e íntimos, pasando por la familia y llegando a lo público", ha añadido el arzobispo.

La estancia de los Príncipes en Leyre se ha completado con una recepción a la que han asistido autoridades, parlamentarios autonómicos y anteriores galardonados con este premio, si bien entre ellos no se encontraba el pintor Antonio López, quien se ha comprometido a dejar listo a finales del verano el retrato de la Familia Real que se le encargó hace veinte años.EFE

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