Dos agresiones homófobas con 2 detenidos en el centro de Madrid en una semana

Madrid, 3 mar.- La Policía Nacional arrestó el 23 de febrero a dos hombres acusados de agredir a otros dos a los que supuestamente increparon por ser homosexuales en plena Gran Vía, unos arrestos que han trascendido después de que esta madrugada se identificaran a otros dos individuos por hechos similares.

La Jefatura Superior de Policía ha confirmado hoy las detenciones tras identificar esta madrugada a otros dos individuos en la misma zona y por unos hechos similares.

Según la policía, el suceso del 23 de febrero ocurrió sobre las cinco de la madrugada en la confluencia de la Gran Vía con la calle Silva, donde dos hombres de 26 y 32 años estaban esperando en la puerta de un restaurante de comida rápida y dieron con la bandeja a unas jóvenes sin querer, por lo que les pidieron perdón.

Dos individuos que estaban en la cola escucharon la conversación y comenzaron a burlarse de los chicos al entender que eran homosexuales, lo que motivó una discusión en la que los dos primeros causaron lesiones a los segundos, ninguna de gravedad.

La policía detuvo poco después a los supuestos agresores, dos hombres nacidos en 1979 y 1981, por un delito de lesiones.

Sobre las cinco de la madrugada de hoy, la policía ha recibido una llamada en la que se comunicaba que un grupo de extrema derecha estaba agrediendo a otro en la esquina de Gran Vía con Hortaleza, aunque cuando los agentes han llegado al lugar han comprobado que no había tal grupo y que se trataba de una agresión de dos hombres a otros dos.

Según los testimonios recabados por la policía, dos jóvenes estaban paseando por ese lugar cuando otros dos que iban en un coche les han gritado "Maricones, os vais a enterar", se han bajado del vehículo y les han comenzado a pegar.

El servicio municipal de urgencias ha atendido a las dos víctimas por contusiones leves y la policía ha identificado a los supuestos agresores, a los que no ha arrestado porque se trataría de una falta de lesiones, y no de un delito.

La policía ha descartado que en ninguno de los dos casos los agresores pertenezcan a grupos de extrema derecha.