Dos dimisiones recrudecen la crisis en el Partido Liberal Demócrata británico

Londres, 10 mar.- La dimisión hoy de dos destacados miembros del Partido Liberal Demócrata británico ha recrudecido la crisis que vive la formación de Nick Clegg, desgastada por varios escándalos y por su apoyo a los conservadores en el Gobierno de coalición.

La prominente abogada de derechos humanos Dinah Rose y Jo Shaw, otra conocida activista, dimitieron por su frontal oposición a la iniciativa del Gobierno de David Cameron, apoyada por la cúpula liberal, de celebrar en secreto procesos judiciales en los que tengan que declarar miembros de los servicios secretos.

A raíz de las dimisiones, el pleno del partido, reunido en Brighton (sur de Inglaterra) para celebrar su congreso de primavera, votó en contra de ese proyecto, en un nuevo revés para Clegg, quien ha sido criticado además por su gestión de los escándalos que han azotado a la formación.

Entre otras cosas, se achaca al viceprimer ministro no haber investigado adecuadamente las acusaciones de presunto acoso sexual vertidas por militantes femeninas del partido contra el exdirector de la formación, Chris Rennard.

Además, el que fuera ministro de Energía Chris Huhne ha tenido que renunciar a su escaño en la Cámara de los Comunes tras declararse culpable de obstrucción a la justicia -por coaccionar a su esposa para que asumiera por el una infracción viaria- en un caso que puede llevarle la cárcel.

En un discurso hoy ante los militantes Clegg intentó dar un mensaje de optimismo al afirmar que la formación, la tercera del país en número de votos y de capa caída en las encuestas, puede ganar las elecciones en 2015.

"No somos un partido de protesta sino de cambio", insistió el líder liberal, que defendió su actuación en el Gobierno y aseguró que trabajar con los "tories" tiene la ventaja de que se verán más claras "las diferencias" entre ambas formaciones.

No obstante, ese apoyo a los conservadores de Cameron en asuntos tan sensibles como los recortes a las ayudas sociales o el aumento de las matrículas universitarias ha motivado ya el desplome del partido en los sondeos de intención de voto.

El último de estos temas controvertidos ha sido la propuesta, respaldada ya por la cúpula liberal, de celebrar en secreto ciertas audiencias judiciales en que estén involucrados los servicios de inteligencia, una iniciativa incluida en la ley de Justicia y Seguridad.

Este proyecto de ley ha sido aprobado por los Comunes, pese a la rebelión de varios diputados tanto conservadores como liberales, pero se prevé que encuentre muchas trabas en la Cámara de los Lores.