La Paz, 1 jul.- El exalcalde de La Paz Juan del Granado y la diputada Adriana Gil, dos exaliados del presidente boliviano, Evo Morales, anunciaron hoy que postularán juntos a la Presidencia y la Vicepresidencia en los comicios del 12 de octubre próximo.
Del Granado y Gil anunciaron a los medios el pacto entre sus partidos, el Movimiento sin Miedo (MSM) y la Fuerza Demócrata, en un acto en La Paz, en el que fueron proclamados como candidatos.
Del Granado, un abogado de izquierda, dirigió el municipio de La Paz en el período 2000-2009 y tras su salida su partido volvió a ganar los comicios con la postulación del actual burgomaestre, Luis Revilla, otro alto dirigente del MSM.
El exalcalde fue aliado del presidente Morales hasta 2010, mientras que Gil fue en su momento una dirigente del partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) en la ciudad de Santa Cruz (este) y después fue diputada por la oposición.
Otro binomio opositor que enfrentará a Morales es el formado por el empresario Samuel Doria Medina y el exgobernador de Beni Ernesto Suárez, con el respaldo del gobernador de la región de Santa Cruz, Ruben Costas, que declinó su propia postulación a la Presidencia.
El denominado Partido Verde también ha presentado en días pasados el binomio opositor formado por el dirigente del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) Fernando Vargas y Margoth Soria, como su acompañante en la postulación.
Para los comicios de octubre, Morales y el vicepresidente del país, Álvaro García Linera, repetirán juntos la fórmula que les permitió ganar los comicios celebrados en 2005 y 2009.
El Tribunal Constitucional (TC) avaló que ambos presenten por tercera vez su candidatura, pese a que la Carta Magna promulgada por el propio Morales en 2009 establece solo dos mandatos consecutivos.
El TC respaldó la tesis del oficialismo en sentido de que el primer mandato de Morales, 2006-2010, no cuenta para ese cómputo porque el país fue refundado como Estado Plurinacional en 2009.
Las elecciones se celebrarán el 12 de octubre y habrá una segunda vuelta en diciembre si el candidato más votado no alcanza un apoyo del 50 % más uno en la primera vuelta, como prevé la Constitución.
Para ganar la Presidencia, la otra opción prevista en la Carta Magna es que el postulante logre el 40 % de la votación y saque una ventaja de al menos un 10 % a su inmediato perseguidor.
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