Duran lanza un órdago a los independentistas de Unió que desean emular a CDC

  • El presidente del comité de gobierno de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, ha lanzado un órdago al sector independentista de su partido, amagando incluso con irse "a casa", al advertir de que no hay que "emular" a Convergència.

Sitges (Barcelona), 12 may.- El presidente del comité de gobierno de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, ha lanzado un órdago al sector independentista de su partido, amagando incluso con irse "a casa", al advertir de que no hay que "emular" a Convergència.

Con la lectura del informe de gestión de la dirección saliente, que se han repartido Josep Maria Pelegrí, Joana Ortega y Duran, se ha dado por inaugurado el XXV congreso de Unió que se celebra este fin de semana en Sitges (Barcelona).

En su discurso de casi una hora, Duran ha evitado en todo momento citar explícitamente el nombre de su rival en este congreso, Josep Maria Vila d'Abadal, que aspira a desbancarle al frente del partido, pero sí ha arremetido sin tapujos contra su apuesta por convertir Unió en una formación netamente partidaria de la independencia.

Un mes y medio después de que Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) fijase en su congreso la consecución de un Estado catalán como horizonte nacional, Duran se ha distanciado de las tesis más soberanistas y ha marcado perfil.

Duran ha dicho que no piensa "someterse" a la deriva soberanista trazada por sus socios de Convergència y ha alertado de que, si CiU se transformase en una formación independentista, acabaría perdiendo las elecciones.

Incluso ha advertido de que "el principal error que podría cometer Unió sería emular la estrategia" de CDC: "¿Qué sentido tendría nuestra existencia? Podréis, quien lo quiera, haceros de CDC. Yo sería de los que se iría a casa, con todo el respeto y estima a CDC".

En otro inusual dardo hacia sus socios de federación, ha comentado que la corriente democristiana de CDC fue creada para "intentar hacernos la puñeta".

De hecho, en 2009, se puso en marcha un 'think tank' democristiano, sin vinculación partidista, denominado "Persona i Democràcia-Joaquim Xicoy", con la participación de miembros de CDC y algún integrante del colectivo El Matí, corriente crítica de Unió.

Duran ha recordado además que el "compromiso" electoral con el que se presentó la candidatura de CiU encabezada por Artur Mas en 2010 era el pacto fiscal, "y no otro".

"No solamente el pacto fiscal es 'el' compromiso, sino que, si CiU no hubiese concurrido con él o lo hubiese hecho con el de la independencia, no habríamos ganado las elecciones. Esto no se puede perder de vista", ha advertido Duran, que ha destacado que la idea de la soberanía fiscal es preferible porque "no divide" al país.

También se ha desmarcado del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, al negar que Cataluña se enfrente a la disyuntiva de o bien camina hacia la independencia o bien podría acabar siendo residual.

En contraposición a la independencia, Duran se ha alineado con los postulados confederalistas que desde sus orígenes ha defendido Unió: "Ni hace falta ni nos interesa cambiar nuestra posición".

Antes de lanzar sus andanadas contra el sector más soberanista de Unió y, de rebote, contra algunos sectores de CDC, Duran ha querido dejar muy claro que no tiene ningún reproche que hacer a Artur Mas.

Duran ha destacado la "sensibilidad, atención y delicadeza" que le dispensa el 'president' en contraste con la "indiferencia, por no decir menosprecio", de CDC hacia Unió, en ocasiones, a nivel local.

Buena parte de su intervención, de cerca de una hora, se ha centrado en hablar de la crisis económica y de sus consecuencias sociales y ha pedido un "rearme moral" para salir del bache.

Esta tarde se ha iniciado el debate sobre la ponencia congresual, en el que el equipo de Vila d'Abadal sopesa retirar su principal enmienda, de contenido abiertamente independentista, para evitar un "choque personal" con Duran antes de la votación de candidaturas de mañana, y después de constatar que el líder de Unió había conseguido aprobar su informe de gestión con el apoyo de casi el 96% de los compromisarios.

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