Ecuador respeta decisión de la justicia de condenar altos mandos colombianos

  • El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo hoy que respeta la decisión del sistema judicial del país, que el pasado 8 de septiembre pidió la detención de seis militares y policías colombianos que participaron en un bombardeo a guerrilleros de las FARC en suelo ecuatoriano.

Nueva Loja (Ecuador), 15 sep.- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo hoy que respeta la decisión del sistema judicial del país, que el pasado 8 de septiembre pidió la detención de seis militares y policías colombianos que participaron en un bombardeo a guerrilleros de las FARC en suelo ecuatoriano.

"Aquí tenemos una justicia que ha actuado de forma independiente, primero investigando y luego juzgando un delito, nosotros no tenemos nada que ver en ese proceso, pero obviamente respetamos la decisión de la justicia ecuatoriana", resaltó Correa en una rueda de prensa en Nueva Loja.

Los seis uniformados participaron en un bombardeo a un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la zona ecuatoriana de Sucumbíos en el que murieron 28 personas, entre ellas el entonces número dos de esa guerrilla, alias "Raúl Reyes", cuatro estudiantes mexicanos y un ecuatoriano.

La semana pasada la Corte de Garantías Penales de Sucumbíos, en la frontera con Colombia, ordenó el arresto de los militares y policías por no presentarse a una citación en un proceso por asesinato.

Ante tal medidas, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, resaltó que los condenados "fueron héroes de la patria con lo que hicieron".

"El general (Freddy) Padilla y todos los comandantes que están en esa petición de ese tribunal, el general (Óscar) Naranjo (actual, director general de la Policía colombiana), todos, pueden estar absolutamente tranquilos porque primero me voy yo a la cárcel que ellos", aseveró Santos.

Por su parte, Correa dijo que respeta las declaraciones de Santos sobre que los autores de un delito son héroes, así como que él irá a la cárcel por ellos.

Sin embargo, el mandatario ecuatoriano recordó que "en Ecuador no existe esa sustitución de penas, que uno pueda cumplir cárcel por otro".

"No sé dónde está el heroísmo en atacar con bombas de alta precisión un campamento lleno de guerrilleros durmiendo e incursionando en un país amigo", destacó Correa, quien hoy hizo una gira por Sucumbíos para supervisar la marcha de varios proyectos.

Entre ellos, anunció que un proyecto de aprovechamiento de gas de una petrolera para generar energía eléctrica obtendrá 20 millones de dólares en bonos de carbono.

Dos días después del ataque al campamento, llevado a cabo el 1 de marzo de 2008, Ecuador rompió unilateralmente relaciones diplomáticas con Colombia y no se volvieron a restablecer hasta el 26 de noviembre del año pasado.

Pese a las discrepancias surgidas entre los dos países, la Embajada de Ecuador en Colombia emitió un comunicado en el que aseguraba que las relaciones entre ambos países están restablecidas.

"En lo que al Gobierno Nacional (Ecuador) compete, la crisis por el ataque se considera superada, toda vez que Colombia ha ofrecido plenas disculpas por lo ocurrido y ha prometido que no volverá a suceder algo parecido", remarcó el comunicado.

La orden de detención afecta a los generales Óscar Naranjo, Freddy Padilla de León y Mario Montoya, por la época jefes de la Policía Nacional, las Fuerzas Militares y el Ejército, respectivamente, así como al almirante Guillermo Barrera, entonces comandante de la Armada Nacional, y el coronel Camilo Álvarez, del servicio policial de inteligencia.

Por su parte, Santos subrayó que Colombia no reconoce "esa jurisdicción" al explicar que aquel bombardeo "fue una acción de Estado".

"Eso lo hemos dicho muchas veces y seguiremos insistiendo en esa tesis, que ahí no hay la menor posibilidad de que ese tribunal o ese juez pueda de alguna forma perjudicar o hacerle mal a unos generales que fueron, además, héroes de la patria con lo que hicieron", remarcó.

Las autoridades judiciales ecuatorianas procesaron por el ataque a Santos, entonces ministro de Defensa, y a los mandos que dirigieron aquel operativo militar en territorio del país vecino, y les acusaron de asesinato.

El caso contra Santos fue sobreseído, pero no el proceso contra el resto de procesados, que no se presentaron a una audiencia convocada el pasado lunes en la ciudad ecuatoriana de Nueva Loja, razón por la cual se emitió ayer la orden de detención.

Mostrar comentarios