Washington.- Estados Unidos deportó hoy a un hombre ruso que había detenido como parte de su investigación de una red de espías de Moscú que operaba en su territorio, informó hoy el departamento de Seguridad Nacional.
Alexev Karetnikov, de 23 años, había entrado en Estados Unidos en octubre, al contrario que la mayoría de los otros diez detenidos, que llevaban años en este país.
El Gobierno no ha explicado cuál era su papel en la red de espionaje y tampoco ha presentado cargos criminales contra él.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés) le tenía bajo sospecha desde poco después de que llegara a Estados Unidos y el Gobierno canceló su visado el 26 de junio, un día antes de que arrestara a los otros agentes rusos.
El 28 de junio Karetnikov fue detenido por agentes de inmigración y estaba preso desde entonces.
Matt Chandler, portavoz del departamento de Seguridad Nacional, dijo que Karetnikov admitió estar en Estados Unidos ilegalmente y accedió voluntariamente a ser deportado. Un juez de inmigración ordenó el lunes su expulsión del país.
Las otras diez personas se declararon culpables de ser "agentes ilegales" de Rusia, en lugar del cargo más grave de espionaje, como parte de un acuerdo con la fiscalía.
Estados Unidos los intercambió el 9 de julio en Viena por cuatro ciudadanos rusos que cumplían condena en su país por pasar información confidencial a los servicios secretos de Estados Unidos y Reino Unido.
Otro presunto integrante de la red en Estados Unidos fue detenido brevemente en Chipre, pero se escapó una vez que fue puesto en libertad bajo fianza y está prófugo.
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