Los insurrectos habían logrado tomar a finales de octubre el distrito rural de Darqad, en la frontera con Tayikistán, alentados por su efímera conquista de la gran ciudad vecina de Kunduz, un mes antes.
El domingo, Sonatulá Timoir, portavoz de la provincia de Tajar, donde se encuentra Darqad, indicó que las tropas afganas controlan todo el distrito.
Según él, 26 talibanes murieron durante la operación militar que comenzó el viernes. El ministerio afgano del Interior ofreció, por su parte, un balance de "20 talibanes muertos y cuatro heridos".
Los gobiernos afgano y tayiko observan con preocupación el aumento de la violencia y el ascenso del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Afganistán.
Los talibanes, enemigos acérrimos del EI, lanzaron por su parte una dura ofensiva en todo el país y multiplicaron los atentados contra los símbolos de la presencia extranjera. Kabul se muestra, sin embargo, dispuesta a retomar las conversaciones de paz con ellos para poner fin a su insurrección.
El lunes, representantes chinos, estadounidenses, afganos y paquistaníes se reunirán en Islamabad donde fijarán una hoja de ruta para relanzar este diálogo, que quedó interrumpido a mediados de 2015 cuando se anunció la muerte del mulá Omar, fundador del movimiento talibán.
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