Ejército de Nicaragua niega acciones violentas contra campesinos

  • El Ejército de Nicaragua rechazó hoy que haya capturado, torturado o asesinado a campesinos de las zonas rurales del país, como lo denunciaron labriegos y reiteró que únicamente ha tenido enfrentamientos con bandas de delincuentes en la zona norte del territorio nicaragüense.

Managua, 14 oct.- El Ejército de Nicaragua rechazó hoy que haya capturado, torturado o asesinado a campesinos de las zonas rurales del país, como lo denunciaron labriegos y reiteró que únicamente ha tenido enfrentamientos con bandas de delincuentes en la zona norte del territorio nicaragüense.

"En ningún momento andamos en el campo capturando, torturando o dando inseguridad, al contrario, el Ejército de Nicaragua, a solicitud de los productores de la zona, hizo presencia para fortalecer la seguridad en el campo", dijo el jefe del Sexto Comando Militar Regional, coronel José Dolores Hernández, al canal 2 de televisión local.

Las declaraciones de Hernández se dieron horas después de que la jerarquía católica nicaragüense divulgará un comunicado del obispo de la diócesis de Jinotega, Carlos Enrique Herrera, en la que solicita al Ejército de Nicaragua y a grupos de supuestos "rearmados", evitar actos de violencia.

Además, el jefe militar salió al paso de la versión de los familiares de un civil muerto la semana pasada en Pantasma, un antiguo corredor de la guerra civil que se libró en Nicaragua en los años 80 del siglo pasado, pues el ejército dice que fue durante un enfrentamiento, pero los parientes aseguran que estaba cuidando una milpa y fue sorprendido.

La milpa es un sistema de producción agrícola tradicional en el que en una misma parcela se cultivaba maíz, calabaza, fríjol y chile.

"Estuvimos en el lugar de los hechos, estos elementos delincuenciales estaban en el cerro Anizales, nuestras tropas los sorprendieron y se dio la acción combativa", sostuvo Hernández.

En el mismo lugar, días antes, murió otro civil en similares circunstancias.

En su carta, el obispo Herrera insistió en que, tanto el Ejército, como el Ejecutivo y los supuestos "rearmados", deben buscar el diálogo y evitar una escalada de violencia.

Un total de ocho hombres, entre ellos siete civiles y un militar, han perdido la vida este año en enfrentamientos librados en el norte de Nicaragua, confirmó el Sexto Comando Militar Regional.

Autoridades municipales han insistido en que los civiles son grupos de "rearmados" en contra del gobierno de Daniel Ortega.

El jefe del Ejército de Nicaragua, general Julio César Avilés, ha reconocido la existencia de grupos armados en el país, pero ha dicho que se trata de delincuentes que se dedican al robo de ganado, secuestro y extorsión a productores.

El obispo manifestó "me veo preocupado por los recientes y lamentables hechos en las comunidades rurales de los municipios de Pantasma y Wiwilí; en las que han muerto civiles inocentes en manos de rearmados y del Ejército de Nicaragua".

"Les recuerdo (a los militares) que los civiles no tienen culpa de que anden personas armadas en esos lugares. Busquemos la forma de dialogar con dichas personas armadas, pues la violencia engendra violencia", advirtió Herrera.

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