Ejército iraquí arrebata Ramadi a yihadistas del EI

  • Las fuerzas iraquíes anunciaron la "liberación" de Ramadi de combatientes del grupo Estado Islámico (EI) e izaron la bandera nacional en el cuartel general gubernamental de la ciudad, marcando su mayor victoria frente a la organización yihadista.

Estados Unidos y otros países occidentales miembros de la coalición internacional contra el EI felicitaron a las fuerzas iraquíes por esta victoria.

Tras la reconquista de Ramadi, algunos soldados bailaban en las calles, blandiendo sus armas, mientras los comandantes de las fuerzas de seguridad desfilaban tras lograr una victoria que buscaban desde hace meses.

Los iraquíes salieron a las calles en varias ciudades del país para celebrar la que se considera como la mayor victoria de las fuerzas gubernamentales desde que el EI conquistó extensas zonas de Irak en 2014. Ramadi es la capital de la provincia occidental de Al Anbar, la mayor de toda Irak.

"Ramadi ha sido liberada y las fuerzas armadas del servicio antiterrorista han izado la bandera iraquí sobre el complejo gubernamental", anunció el portavoz del mando de las operaciones conjuntas, el general de brigada Yahya Rasul, en la televisión estatal.

El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, visitó este martes la ciudad reconquistada y felicitó a las tropas, que continuaban desactivando bombas dejadas por el EI en su huida.

En un discurso horas antes en televisión, Abadi se comprometió a liberar al país del EI en 2016: "si 2015 fue un año de liberación, 2016 será el de las grandes victorias que pondrán fin a la presencia de Dáesh (acrónimo en árabe del EI) en Irak".

El ejército aseguró que los combatientes del EI no ofrecieron ninguna resistencia desde que abandonaron el domingo el complejo gubernamental estratégico que abrió las puertas a la total reconquista de Ramadi, aunque es posible que queden algunos yihadistas en barrios de la ciudad

"Hay por lo menos 300 bombas y artefactos explosivos en el complejo gubernamental y en las carreteras que llevan hasta ahí", explicó un oficial de la octava división del ejército iraquí, Majid al Fatlawi.

Casi todos los civiles abandonaron el centro de Ramadi, devastado por los combates. Algunos pudieron ser evacuados, y otros fueron utilizados como escudos humanos por los yihadistas para cubrir su huida hacia el este de la ciudad, según varios testimonios.

Cientos de combatientes de tribus sunitas locales fueron desplegados en la ciudad para asegurar las partes conquistadas.

"Quinientos miembros de tribus Hashed llegaron al norte de Ramadi para participar en operaciones aquí y mantener las áreas liberadas", explicó el mayor Ismail Mahalawi, que ha dirigido las operaciones de Anbar.

La coalición internacional antiyihadista liderada por Washington, que apuntaló el avance de los soldados iraquíes con sus bombardeos, felicitó a Irak por su victoria en Ramadi.

"Felicitamos al gobierno iraquí y a las valientes fuerzas iraquíes, que demostraron tal perseverancia" en la reconquista de Ramadi, expresó el secretario de Estado norteamericano, John Kerry.

Berlín y París también celebraron la victoria sobre el EI.

En los últimos meses, el grupo yihadista ha ido cediendo terreno en Irak. El ministro iraquí de Defensa, Jaled al Obeidi, aseguró la semana pasada que sus tropas habían retomado cerca de la mitad del territorio conquistado por el EI en 2014.

El ejército iraquí, apoyado en ocasiones por milicias chiitas o combatientes kurdos, ha logrado reconquistar Tikrit y Baiji, al norte de Bagdad, y Sinjar, en el noreste del país.

Se necesitará mucho tiempo para que la ciudad vuelva a la normalidad. Los habitantes apenas empezaron a regresar a los barrios periféricos para comprobar los destrozos, según un fotógrafo de la AFP.

Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), los habitantes de la provincia de Al Anbar representan un tercio de los 3,2 millones de iraquíes que tuvieron que abandonar sus casas por culpa de los combates desde 2014.

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