El actual dueño de Nueva Rumasa se siente "engañado" por los Ruiz-Mateos

  • El actual dueño de Nueva Rumasa, Ángel de Cabo, ha asegurado que se siente "engañado" por los Ruiz-Mateos, al no poder asumir la propiedad de Dhul ni de Clesa porque formalizó la compra con supuestos apoderados de las propietarias que en realidad no lo eran, por lo que esas ventas no tienen validez.

Madrid, 28 feb.- El actual dueño de Nueva Rumasa, Ángel de Cabo, ha asegurado que se siente "engañado" por los Ruiz-Mateos, al no poder asumir la propiedad de Dhul ni de Clesa porque formalizó la compra con supuestos apoderados de las propietarias que en realidad no lo eran, por lo que esas ventas no tienen validez.

Así lo ha indicado hoy su abogado, Tomás Meliá, quien ha avanzado que estudian iniciar acciones legales contra los Ruiz-Mateos por esta situación.

De Cabo ha prestado hoy declaración como imputado ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz en una jornada en la que también lo han hecho en calidad de imputados sus dos socios en Nueva Rumasa (al 25 % cada uno de ellos), Iván Losada y Fernando Lavernia, acusados por presuntos delitos de blanqueo de capitales y insolvencia punible.

De Cabo ha contestado a todas la preguntas de los fiscales y de la veintena de abogados que hoy han acudido a la declaración, y posteriormente ha declarado a los medios que está contento tras finalizar su declaración.

Según Tomás Meliá, De Cabo ha afirmado que desconoce el alcance, el contenido y la existencia de un documento que plantea un reparto del dinero que se obtuviera tras la liquidación de los concursos de acreedores y de otras operaciones en una proporción de 80 % para los Ruiz-Mateos y 20 % para De Cabo.

En este sentido, Meliá ha precisado que no hay pacto, ni oral, ni escrito, ni se ha firmado nada entre los Ruiz-Mateos y el excolaborador de De Cabo, Ángel Sutil.

Ha detallado que ese documento que entregó Sutil a la Audiencia Nacional "no está firmado y es falso", y De Cabo "no ha encargado nunca a Sutil la redacción de este documento".

Meliá ha tildado de venganza y de revancha personal de Sutil por haber sido despedido por De Cabo.

Sutil e Yvancos son los dos letrados que firman la querella interpuesta contra De Cabo y sus dos colaboradores, además de otros miembros de la familia Ruiz-Mateos en representación de algunos de los pasivistas.

Según el abogado de Ángel de Cabo, "no existe ninguna prueba documental aportada por los querellantes que justifique las acusaciones".

De Cabo y sus dos colaboradores adquirieron 99 sociedades a los Ruiz-Mateos, de las que 44 son propietarias directas y el resto están en el extranjero, según Meliá.

Fuentes jurídicas han indicado que los fiscales han preguntado a Iván Losada por el viaje que hizo a Suiza para formalizar las operaciones de compraventa, así como algunas de las cuestiones que también han formulado a De Cabo y a Fernando Lavernia.

Lavernia, por su lado, ha explicado que su intención era agrupar los pagarés en una sola empresa, aunque no ha detallado el objetivo de la misma, según han señalado fuentes jurídicas.

Abogados de la acusación particular han detallado a Efeagro que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz también ha tomado hoy declaración como imputado al que fuera director general de la división de vino de Nueva Rumasa y consejero delegado de Bodegas Zoilo Ruiz Mateos, José Álvarez Piñero, que ha precisado que era el patriarca de Nueva Rumasa quien tomaba las decisiones.

Según las mismas fuentes, Piñero ha detallado que en la compra de una bodega, Valdivia, cuyo total era de algo más de 12 millones de euros, sólo se abonaron 12.000 euros y el resto se tenia que pagar en diez años.

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