El acusado de descuartizar a su pareja en Roda de Barà se declara culpable

Tarragona.- El hombre acusado de matar y descuartizar a su pareja en el año 2007 en la finca donde ambos trabajaban como masoveros, situada en el municipio de Roda de Barà, se ha declarado hoy culpable en el juicio con jurado popular que se sigue contra él en la Audiencia de Tarragona.

En su comparecencia, el acusado, Gilberto L.L., de nacionalidad paraguaya, ha reconocido que estranguló a su pareja, Elena María M.F. de forma accidental y después la descuartizó para "evitar daños" a la familia para la cual ambos trabajaban, ya que uno de los propietarios tiene problemas coronarios.

No obstante, ha asegurado que lamentaba la muerte de la mujer, que no tenía intención de matarla y que, si la cogió fuertemente del cuello, fue porque pretendía que ella soltase un cuchillo que tenía en las manos.

También ha admitido que perdió el control de la situación y ha lamentado la falta de testigos para corroborar su versión.

El acusado ha detallado que tras una primera discusión la noche de los hechos, la víctima le tiró un café encima y se dirigió hacia él con un cuchillo en la mano.

Después, la cogió por el cuello y cuando ella soltó el arma, la empujó contra el sofá, y ha añadido que no fue consciente de que ya estaba muerta.

El acusado ha afirmado que la muerte fue accidental y que intentó reanimarla, aunque luego ha explicado que tras descuartizar el cuerpo introdujo una de las partes en una maleta y la otra en una bolsa de basura que dejó junto a unos contenedores en Sant Just Desvern, hasta que un peatón descubrió el cuerpo de la mujer a la mañana siguiente.

La Fiscalía pide para el acusado 14 años de prisión por un presunto delito de homicidio, otros cinco meses por profanación de cadáver y cinco más por tentativa de estafa.

Los hechos se remontan al 31 de octubre de 2007, cuando, según el fiscal, víctima y acusado, que habían iniciado una relación sentimental cinco meses atrás, se enzarzaron en una fuere discusión en la casa de Roda de Barà donde ambos trabajaban, él de jardinero y ella cuidándose de las labores del hogar.

En el transcurso de esa discusión, él se abalanzó sobre su pareja, la cogió con fuerza por el cuello y la estranguló. Después, seccionó el cadáver en dos partes con el objetivo de ocultarlo, y lo escondió en una maleta y en una bolsa de basura.

Posteriormente, abandonó los restos en la localidad de Sant Joan Desvern (Barcelona), donde fueron localizados horas más tarde.

El presunto autor del homicidio, que reclamó a los propietarios de la finca los 825 euros del salario que la víctima no llegó a cobrar asegurando que ésta se había ido por voluntad propia, fue arrestado días después en la calle Muntaner, en pleno barrio del Eixample de Barcelona.

El juicio por estos hechos se ha iniciado hoy en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona y se alargará hasta el 20 de octubre, cuando el jurado popular, seleccionado ayer e integrado por seis mujeres y tres hombres, pronunciará su veredicto.