El acusado de insultar a ertzainas dice que no recuerda nada porque estaba borracho

Madrid.- Un acusado de exaltación del terrorismo por insultar a ertzainas y por gritar "Gora ETA" en una manifestación prohibida, en agosto en Bilbao -Juan Madariaga Elorriaga-, ha asegurado hoy en el juicio que no se acuerda de nada porque estaba borracho, pero que está en contra de la violencia.

Madariaga, que se enfrenta a una petición del fiscal de 18 meses de cárcel, ha relatado ante la sección tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que ese día bebió cinco vinos, una botella de vino en la comida, un orujo, dos gin tonic y cinco cervezas, y que aunque no se acuerda de nada, su cuñado le contó que estuvieron "vacilando" a la Ertzaintza.

A pesar de su intento de exculparse, el fiscal Marcelo de Azcárraga ha elevado a definitivas sus conclusiones provisionales al considerar probado que Madariaga gritó "Zipaioak Txakurrak, Zipaioak Entzun pim pam pum. ETA mátalos, Gora ETA militarra" a unos agentes que vigilaban una manifestación que había sido prohibida y que se celebró en la Plaza Circular de Bilbao, el 24 de agosto de 2010.

Para el fiscal, en el juicio ha quedado demostrado que se produjo "una constante falta de respeto" a los agentes y que hubo intención humillar a las víctimas "con consignas propias de ETA".

Cree además que su "estrategia de ocultar la cabeza bajo el ala", alegando que estaba borracho, "es un síntoma de su culpabilidad", ya que no se ha podido acreditar que estuviera ebrio.

En su declaración, y a preguntas de su abogado, el acusado ha reconocido que se bajó los pantalones y les enseñó el culo a los ertzainas, pero ha asegurado que tiene vecinos y amigos ertzainas y está "absolutamente en contra" de la violencia.

Tras indicar que los agentes le golpearon cuando le detuvieron, lo que le produjo una contusión en un ojo, explicó que no lo denunció porque se sentía avergonzado.

Por su parte, los ertzainas que le detuvieron han manifestado que no apreciaron que estuviera bebido y tampoco que oliera a alcohol, a pesar de que les enseñó el culo y le vertió una cerveza a un agente tras preguntar si tenían sed.