El alcalde de La Oliva se atrinchera su despacho municipal tras ser inhabilitado

El surrealismo se ha apoderado en estos días del ayuntamiento del municipio de La Oliva, Fuerteventura.

El alcalde de la localidad, Domingo González Arroyo, permanece desde el día 26 de diciembre atrincherado en el despacho municipal tras recibir una condena firme que lo inhabilita durante nueve años.

Gonzáñez Arroyo, que es conocido en la zona como el 'Marqués de las Dunas' debido a su poder económico y social, pertenece a la formación local Partido Progresista Majorero (PP Majo). Su alcaldía se remonta desde los últimos años del franquismo, ocupando varios periodos de gobierno hasta hoy.

En las pasadas elecciones de mayo, el consistorio de La Oliva quedó fragmentado en seis formaciones alejadas de la mayoría absoluta. González Arroyo obtuvo finalmente en este escenario la alcaldía, todo ello tras obtener el apoyo de otra candidatura local.

Sin embargo el aparente éxito en el ayuntamiento le duró poco, ya que quince días después de asumir su puesto de alcalde recibió la condena de nueve años que lo inhabilitaba a ejercer como tal por permitir una cantera ilegal en su etapa como regidor, en la legislatura del 2003.

Un alcalde que se niega a abandonar su 'trono'

La operación de González Arroyo se fraguó el 26 de diciembre, momento en el que se tenía previsto investir al nuevo regidor de su partido para ejercer como alcalde.

El 'Marqués de las Dunas' dio la orden a la Policía Local de no notificar a los concejales la convocatoria de pleno, aprovechando así para cambiar la cerradura del ayuntamiento y del salón de plenos evitando por todos los medios la celebración del acto.

Pedro Amador, el sucesor de González Arroyo, ha comunicado que intentará entrar este lunes cuando los funcionarios abran el Consistorio.
"No hemos denunciado a la Policía Local, aunque lo consultaremos con los servicios jurídicos", ha declarado Amador. Está fijado que antes del 31 de diciembre han de realizarse varias votaciones, que de no ser así podrían suponer la pérdida de más de tres millones de euros.

En este lunes el teniente alcalde intentará entrar en el Ayuntamiento para convocar un nuevo pleno extraordinario que se debe celebrar antes de final de año.
Por lo que se supone, Domingo González Arroyo tiene esperanzas de en el sillón de alcalde, pese a estar inhabilitado durante los próximos 9 años.

Sin duda un acontecimiento de frikismo político que produce un gran bochorno a los 24.307 habitantes que componen este municipio canario.