El alumbrado público se percibe como derecho gratuito, sin importar derroche

  • El alumbrado público se percibe en España como un derecho gratuito que debe suministrarse en la mayor cantidad posible y que solo despierta interés cuando falla, según el estudio "Luz y Ciudad" presentado hoy.

Alicante, 2 nov.- El alumbrado público se percibe en España como un derecho gratuito que debe suministrarse en la mayor cantidad posible y que solo despierta interés cuando falla, según el estudio "Luz y Ciudad" presentado hoy.

En 2010, según datos del Ministerio de Industria, el país contaba con 4.800.000 puntos de alumbrado exterior, con un consumo eléctrico de 3.630 GWh/año y un coste anual en torno a 500 millones de euros.

España -junto a Italia y Portugal- es el país de la Unión Europea más derrochador en iluminación.

La ciudadanía española es consciente de la necesidad de ahorrar agua, pero no energía eléctrica en iluminación, apunta el estudio "Luz y Ciudad", elaborado por el Instituto de Empresa (IE) y la multinacional Philips.

"Los servicios urbanos básicos, encabezados por el alumbrado, se perciben como un mínimo vital, un derecho gratuito, que despierta interés solo cuando falla. Para la ciudadanía, luz es seguridad sin coste adicional", ha indicado Gildo Seisdedos, coordinador de la investigación y profesor del IE Business School.

Entre las personas de más edad, esa percepción es aún más fuerte y, además, establecen una fuerte vinculación entre potencia de iluminación y seguridad ciudadana.

Pero, una vez que la sociedad conoce la situación del alumbrado -alto coste y causa de una grave contaminación lumínica- cambia su visión y comparte la necesidad de transformar el sector, añade el estudio, divulgado hoy en un congreso sobre innovación y sostenibilidad, organizado por Philips.

El texto, por otro lado, apunta a que el futuro es la tecnología LED, un sistema de iluminación que permite que la luz solo funcione cuando detecta la presencia de personas.

"La acción más obvia y sencilla es sustituir incandescencia por LEDs", añade el informe, que subraya su mayor duración (quince veces más que las lámparas incandescentes) y su ahorro energético (hasta un 80 %).

El nuevo escenario económico pone sobre la mesa que los municipios "se van a ver presionados a la búsqueda de la eficiencia, a hacer más con lo mismo (o con menos). Afortunadamente el margen de mejora es muy amplio".

Las tradicionales farolas globo, que se han ido sustituyendo en muchas ciudades españolas durante la última década, tienen una eficiencia del 12 % sobre las mejores existentes en el mercado.

En la actualidad, las luminarias de alto consumo todavía suponen más de la mitad en España, informa el estudio.

La tecnología LED genera luz en forma directa por la excitación de los electrones de los átomos del semiconductor del LED y, por su modo de funcionamiento, convierten en luz prácticamente toda la energía que consumen y producen muy poco calor.

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