El atracador que retuvo a dos personas en un bar de Madrid es un desempleado

  • El atracador que retuvo este sábado en un bar de Madrid a dos personas como rehenes durante cuatro horas antes de entregarse es un desempleado que quería "llamar la atención" sobre su "situación de angustia personal", informó hoy la Policía.

Madrid, 17 jul.- El atracador que retuvo este sábado en un bar de Madrid a dos personas como rehenes durante cuatro horas antes de entregarse es un desempleado que quería "llamar la atención" sobre su "situación de angustia personal", informó hoy la Policía.

El hombre, de unos 50 años, causó la movilización policial y de los servicios de emergencia en torno al Bar Tomás del popular barrio de Vallecas (sur de Madrid), sobre las siete de la tarde del sábado cuando retuvo como rehenes al propietario del establecimiento y a un empleado.

Los dos negociadores de la Policía que mediaron en este incidente hasta conseguir que el atracador, que no tenía antecedentes penales, se rindiese y dejase libres a sus dos rehenes, ofrecieron hoy una conferencia de prensa.

Los negociadores, que no han querido explicar qué tácticas emplearon para convencer al atracador de que se entregase, dijeron que éste pidió un coche de alta gama -un Porsche Cayenne con el depósito lleno de combustible-, una sábana para cubrirse a la salida del bar, un chaleco antibalas, un casco y unos guantes de látex.

Una vez detenido, el hombre que, según la Policía no estaba bajo los efectos de las drogas o el alcohol pero sí admitió estar en tratamiento por depresión, sufrió un desvanecimiento y fue trasladado a un centro hospitalario para ser atendido.

Ahora se encuentra en el calabozo de la Policía a la espera de que se le tome una declaración más detallada y que continúen las diligencias policiales.

Los negociadores no pudieron hablar directamente con él hasta pocos minutos antes del desenlace, y en las casi cuatro horas que duró el incidente, se comunicaban con él a través del dueño del bar, que les explicaba la situación desde su móvil.

En ese tiempo, amenazó sobre todo al empleado del bar, de 26 años, al que apuntaba en el pecho y la cabeza con una pistola que resultó ser de fogueo, y también con un cuchillo que le colocaba en el cuello.

Los dos rehenes estaban, según los negociadores policiales, muy nerviosos.

Los agentes explicaron que la Policía tuvo conocimiento del suceso por la llamada que directamente se hizo desde el bar a petición del atracador, que desde un principio, como admitió después en su primera declaración, pretendía únicamente llamar la atención sobre su situación personal.

A las diez y media de la noche se produjo la primera comunicación directa entre los negociadores y el atracador, en la que les manifestó su intención de rendirse.

Fue entonces cuando se montó un dispositivo para preparar la salida.

Primero salieron los dos rehenes y después lo hizo su secuestrador, que no opuso resistencia y que se había bajado los pantalones y quitado la camisa para mostrar que no llevaba armas. La pistola la había dejado en el interior del bar.

Se trata de un vecino de la zona que no conocía ni tenía relación alguna con el dueño del bar ni con el empleado.

La Policía volverá a tomar declaración al detenido en las próximas horas para conocer más detalles de su vida y comprobar si es cierto que está desempleado y en una situación personal "angustiosa".

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