El Ayuntamiento de Villanueva de Sijena lamenta que las hermanas de Belén abandonen el monasterio de la localidad

  • El Ayuntamiento de Villanueva de Sijena ha lamentado que las hermanas de Belén vayan a abandonar el monasterio de esta localidad. Las religiosas han comunicado que a lo largo del año 2020 dejarán este cenobio, en el que residen desde hace 34 años, porque no encuentran en él actualmente las condiciones para llevar a cabo su "vocación de silencio en una vida escondida".
Ayuntamiento de Villanueva de Sijena. Aragón
Ayuntamiento de Villanueva de Sijena. Aragón
EUROPA PRESS - Archivo

HUESCA, 12 (EUROPA PRESS)

El Ayuntamiento de Villanueva de Sijena ha lamentado que las hermanas de Belén vayan a abandonar el monasterio de esta localidad. Las religiosas han comunicado que a lo largo del año 2020 dejarán este cenobio, en el que residen desde hace 34 años, porque no encuentran en él actualmente las condiciones para llevar a cabo su "vocación de silencio en una vida escondida".

El anuncio ha coincidido con el día en el que se han cumplido dos años del regreso al monasterio de las 44 piezas que estaban en el Museo de Lérida, tras un largo litigio, que llevó a que el cenobio reabrise sus puertas para mostrar al público, a través de visitas guiadas, estas piezas recuperadas y reclamadas por Aragón.

El alcalde de la localidad, José Jaime Castellón, ha dicho que para el municipio la marcha de las hermanas de Belén es una "mala noticia" porque "en Sijena no entendemos el monasterio sin ellas, es un binomio".

Ha hecho hincapié en que este espacio, además de su valor cultural y patrimonial, es un lugar espiritual con actividad religiosa. "Fuera de la comarca se puede ver o entender por su lucha por recuperar sus bienes, pero aquí es algo más, es un lugar espiritual, con actividad religiosa, es un monasterio vivo", ha glosado el alcalde.

Según ha informado, las hermanas de Belén han planteado que otra orden "más abierta a los visitantes" pueda trasladarse al Monasterio de Sijena. En este punto, ha señalado que "con buena intención", las monjas tratan de que el cenobio sea habitado por una comunidad más compatible con las visitas, para añadir que las religiosas que actualmente residen en allí plantean una "transición".

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