El boleto con 4 millones de euros perdido en Coruña se lo quedará el lotero este viernes

Manuel Reija está muy cerca de hacerse con el boleto de la Primitiva premiado con 4.7 millones de euros que alguien perdió hace dos años en la Administración 22 de A Coruña.No se sabe si es hombre o mujer. Joven o anciano. Lo que sí ser sabe es que Manuel será el dueño del boleto si nadie acredita que ese premio es suyo.

Han pasado casi dos años desde entonces y ha habido nada menos que 220 personas que se presentaron en María Pita como dueños del billete. Desde el Concello de A Coruña aseguran que se han pedido una serie de requisitos como huella dactilar y documentos que acrediten que el boleto es de su propiedad pero nadie ha aportado las pruebas suficientes.

Una ley del Código Civil vigente desde 1886 establece que, de no aparecer el demandante en dos años, le dará a quien hallara el objeto en cuestión su propiedad.

Reija aseguró en 2013 que si fuera él el premiado tendría muy claro lo que haría. "Tengo una hija y si ganara el premio cubriría mis necesidades".Reija siempre dijo que hubiera sido incapaz de quedarse con el boleto porque no podría dormir, y que ojalá aparezca a quien legítimamente le corresponde.

Desde Loterias aseguran que ellos dan el premio a "quién porte el boleto ya que se trata de un cheque al portador".

Oficialmente, el boleto fue sellado en la administración de Carrefour de Alfonso Molina, premiado el 30 de junio del 2012 y días después encontrado por el lotero de San Agustín, hermano del delegado de Loterías en A Coruña.

Si nadie es capaz de demostrar que le pertenece, el premio, los 4,7 millones de euros, irá a manos del lotero que lo encontró, que es el de la administración de lotería número 22. Y lo cobrará íntegro, sin el 20 % de impuestos, pues el sorteo se celebró antes de que entrase en vigor la nueva ley de Hacienda.

Si entre los 220, finalmente, se encuentra quien selló aquella primitiva, a Reija le quedará, con todo, un premio de consolación nada desdeñable: la ley le da derecho a la vigésima parte del total, es decir, 235.000 euros por encontrarlo.