El cabo surcoreano que mató a cuatro compañeros sufría problemas mentales

  • El cabo del Ejército surcoreano que ayer mató a tiros a cuatro de sus compañeros en un cuartel cercano a la frontera con Corea del Norte estaba bajo vigilancia por problemas mentales, informaron hoy fuentes castrenses a la agencia local Yonhap.

Seúl, 5 jul.- El cabo del Ejército surcoreano que ayer mató a tiros a cuatro de sus compañeros en un cuartel cercano a la frontera con Corea del Norte estaba bajo vigilancia por problemas mentales, informaron hoy fuentes castrenses a la agencia local Yonhap.

El soldado, de 19 años y del que se conoce sólo su apellido, Kim, abrió fuego ayer en el cuartel de su unidad en la isla de Ganghwa, al noroeste de Seúl, y acabó con la vida de cuatro de sus compañeros, además de causar heridas a un quinto.

Según un congresista surcoreano, que cita un primer informe que recibió sobre el tiroteo a través de un teniente, los mandos militares tenían bajo vigilancia a Kim por sus problemas psicológicos.

"Las pruebas de personalidad durante el entrenamiento (previo a su entrada en servicio el pasado septiembre) mostraron que tenía una gran ansiedad y desórdenes de personalidad, así como signos de esquizofrenia", indicó el teniente al parlamentario.

Por su parte el encargado de la investigación, el capitán Kwon Young-jae, negó que el responsable del tiroteo tuviera graves problemas mentales, pero sí reconoció que estaba bajo vigilancia.

"Sus test de personalidad mostraron que necesitaba ser vigilado, pero no era nada que sus superiores pensaran que pudiera suponer un riesgo para otros", indicó Kwon.

El encargado de la investigación ha confirmado que se han encontrado notas en la taquilla de Kim en las que supuestamente lamentaba sus problemas en la unidad y su intención "de abandonar y poner fin a todo".

También se trata de confirmar si el cabo, que habría intentado suicidarse después del tiroteo activando una granada de mano, estaba bajo los efectos del alcohol en el momento del suceso, como señalan algunos testimonios y el hallazgo de botellas de licor.

Los investigadores aún no han podido interrogar a Kim debido a su delicado estado de salud por las heridas sufridas, que, aunque son graves, parece que no ponen en peligro la vida del soldado.

El suceso se produjo a las 11.50 hora local (2.50 GMT) de ayer en el cuartel de la unidad de Infantería de Marina en la parte sur de la isla, que se halla junto a la frontera con Corea del Norte en el Mar Amarillo (Mar Occidental).

Los fallecidos fueron un sargento, dos cabos y un soldado de primera, mientras que un soldado raso resultó herido leve.

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