El cazador muerto en Ciudad Real recibió un disparo de su propio hermano

  • El hombre de 34 años que hoy ha perdido la vida mientras cazaba en una finca de San Lorenzo de Calatrava, cerca de Puertollano (Ciudad Real), ha recibido un disparo de su hermano menor, que le ha confundido con un jabalí.

Ciudad Real, 15 jul.- El hombre de 34 años que hoy ha perdido la vida mientras cazaba en una finca de San Lorenzo de Calatrava, cerca de Puertollano (Ciudad Real), ha recibido un disparo de su hermano menor, que le ha confundido con un jabalí.

Así lo han indicado a Efe fuentes de la sociedad de cazadores 'La Peralosa', a la que pertenecía el fallecido, identificado como J.A.R.C., que ha muerto como consecuencia del disparo que ha recibido sobre las seis y media en el coto privado que lleva el mismo nombre que la sociedad mientras efectuaba "espera de caza".

Según estas mismas fuentes, el accidente se habría producido cuando el hermano mayor se movió del lugar que ocupaba durante la espera, lo que le hizo al hermano menor confundirlo con una pieza de caza.

El disparo "resultó mortal" al impactar directamente en el pecho del fallecido.

En el coto donde ambos hermanos estaban practicando la espera también se encontraban el padre de ambos y un amigo, que, poco después del suceso, acudieron al lugar del suceso al ser alertados por el autor del disparo.

Según estas fuentes, el coto, a pesar de estar dedicado a la caza menor, contaba con todos los permisos necesarios para poder realizar 'aguardos' de jabalí.

La espera, aguardo o caza al acecho es una modalidad de caza muy extendida en las zonas de caza mayor, como es Sierra Madrona, a la que pertenece el término de San Lorenzo de Calatrava, y se suele llevar a cabo en noches de luna llena.

El cuerpo del fallecido ha sido trasladado al tanatorio de Puertollano, donde se le va a practicar la autopsia, después de que sobre las 7,30 horas de esta mañana el juez decretara el levantamiento del cadáver.

Por el momento se desconoce cuándo tendrá lugar el entierro por el cazador fallecido, aunque, con toda probabilidad, tendrá lugar en el municipio en el que residían.

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