El cierre de la ruta atlántica hace que los inmigrantes 'prefieran' Melilla

    • Hace cuatro años la presión migratoria sufrió un repunte en Melilla. La causa, la eliminación de la llamada vía atlántica, que usaban los inmigrantes para llegar a las Canarias.
    • En 2011 el número de sin papeles que llegaban a la ciudad autónoma se duplicó con respecto al año anterior por esta causa.
Fotografía de José Palazón (Prodein), tomada durante el salto de esta mañana a la valla de Melilla
Fotografía de José Palazón (Prodein), tomada durante el salto de esta mañana a la valla de Melilla

Hace cuatro años la presión migratoria sufrió un repunte en la ciudad autónoma de Melilla. La causa: se acabó con la llamada ruta atlántica, a través de la cual miles de inmigrantes llegaban a Canarias en cayucos.

En 2011 el número de inmigrantes sufrió un repunte y la cantidad de sin papeles que accedía a la ciudad se dobló con respecto al año 2010. Así lo explica un portavoz de la Delegación del Gobierno de Melilla, que dirige Abdelmalik El Barkani.

Desde 2011 hasta la actualidad, la presión "ha ido aumentando, aunque si bien las entradas irregulares se van controlando gracias a los medios dispuestos por el Ministerio del Interior y la mayor colaboración de Marruecos en la lucha contra la inmigración irregular", explican desde la Delegación.

El Barkani ha reiterado en "infinidad" de ocasiones que los asaltos masivos a la valla "no son un modelo de inmigración" al que Melilla deba resignarse: "Resultan conflictivos, excesivamente peligrosos para los propios inmigrantes y también para los agentes de las Fuerzas de Seguridad conminadas legalmente a custodiar la frontera sur de Europa".


Este modelo de inmigración solamente favorece a las mafias que "dirigen a los inmigrantes subsaharianos a situaciones límite, como intentar saltar a las bravas las vallas de Melilla o Ceuta".

Los datos de los que dispone la Delegación de Gobierno son preocupantes: se calcula que unos 2.200 inmigrantes lograron entrar en 2014 en Melilla 'asaltando' la valla. Se registraron algo más de 70 intentos en los que participaron unos 22.000 personas.No sólo subsaharianos: los sirios también piden asilo

Por otra parte, desde mediados de agosto de 2013 se ha producido otro flujo migratorio procedente de Siria como consecuencia del conflicto bélico en el país. "Representan el colectivo que en mayor número ha accedido a Melilla el pasado 2014", señalan desde la Delegación de Gobierno.

Estas entradas se producían en un principio con documentación marroquí que habían adquirido a mafias, las cuales las "vendían y manipulaban con el fin de facilitar su acceso a la ciudad haciéndose pasar por ciudadanos del vecino país". Sin embargo, desde mitades del año 2014, llegan con documentación "propia, debidamente identificados que piden en la frontera asilo político o protección internacional".¿Qué está pasando con los rechazos en frontera?

Los rechazos en la frontera son "el impedimento que realizan las Fuerzas de Seguridad para que no traspasen indebidamente zonas del perímetro fronterizo entre Melilla y Marruecos aquellas personas que quieren vulnerarlo de forma ilegal".

El término acuñado por algunas ONG´s de 'devoluciones en caliente' no es tal: "Tildan como devoluciones en caliente el rechazo de quienes pretenden rebasar la valla en grupo, a la fuerza y en muchas ocasiones de forma violenta y agresiva contra los agentes de las Fuerzas de Seguridad", explican desde la Delegación del Gobierno melillense.

Pero "no puede confundirse puesto que se rechaza a quienes intentan pero no logran entrar; no se puede devolver a quien no ha entrado en territorio español", afirma este portavoz. En definitiva, recalcan que las devoluciones en caliente "no existen y no pueden confundirse con los rechazos en frontera".

La valla de la ciudad autónoma de Melilla, al igual que ocurre con la de Ceuta no son un "paso fronterizo habilitado". "La Guardia Civil cumple en primera línea la obligación de custodiar y defender los límites fronterizos de nuestro país que, a la vez, lo son también del resto de Europa", explica este mismo portavoz a lainformacion.com No en vano, Melilla, junto a Ceuta, son las "únicas fronteras terrestres de la UE al sur de Europa".

En este sentido, la Delegación del Gobierno reitera que en Melilla "se respetan y atienden los derechos de los inmigrantes susceptibles de recibir el estatuto de refugiado o asilado político, conforme a lo previsto en la legislación vigente".

"Jamás se producen devoluciones en caliente; en ningún caso deben confundirse las devoluciones sumarias y sin prestación de las debidas garantías jurídicas, con los lícitos rechazos en frontera de aquellas personas que, en grupos organizados y masivos, pretenden vulnerar a la fuerza la valla perimetral de Melilla", señalaban hace unas semanas desde la Delegación a través de un comunicado.

Así, "los procedimientos para preservar el asilo de inmigrantes que huyen de conflictos bélicos no solo se han reforzado en la frontera de Beni-Enzar sino que están en vías de perfeccionarse mediante la apertura, en marzo, de nuevas oficinas de asilo que contarán con un más completo equipamiento tanto en recursos humanos como materiales", destacaron entonces.Respaldo y apoyo a la Guardia Civil

Tanto el delegado del Gobierno de Melilla como su homólogo en Ceuta, Francisco Antonio González Pérez, han destacado en distintas ocasiones su respaldo a la Guardia Civil en su tarea de defensa de las dos fronteras sur de Europa.

El Barkani criticó el "error que supone enjuiciar la labor de los agentes a partir de vídeos sesgados y parciales, que ocultan gran parte de la realidad y que solo sirven para poner en tela de juicio a la Benemérita, en detrimento de la fortaleza de nuestro sistema y en beneficio, por el contrario, de las mafias que trafican con seres humanos".Visita del Comisario Europeo Nils Muiznieks

Ceuta y Melilla se encuentran en un importante grado de exposición ante la "extrema presión migratoria irregular que ambas ciudades vienen sufriendo desde hace años". El Barkani, tras la visita del Comisario Europeo Nils Muiznieks, recordaba que, frente a este fenómeno, España "tiene la obligación –en su doble condición de estado soberano y miembro de la Unión Europea situado en la frontera exterior del espacio Schengen-, de proteger, vigilar y salvaguardar sus límites fronterizos".

Una obligación que, recuerdan desde Melilla, trasciende del "ámbito puramente nacional por cuanto deriva directamente del Código de Fronteras Schengen, que impone a España la responsabilidad de preservar la frontera exterior de la Unión, mediante el ejercicio de la vigilancia fronteriza con la triple finalidad de impedir el cruce no autorizado, luchar contra la delincuencia transfronteriza y adoptar las medidas que procedan contra las personas que hayan cruzado la frontera ilegalmente".

Así, de no atenderse "debidamente la custodia y defensa de la frontera sur de Europa, las entradas de inmigrantes irregulares se habrían disparado de forma incontrolable", advierten.

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