El conflicto sindical en Bolivia se suaviza tras acuerdo con mineros

  • El conflicto sindical que vive Bolivia desde hace más de dos semanas se suavizó hoy después de que el Gobierno logrará un acuerdo con los mineros del yacimiento estatal Huanuni, uno de los grupos que más presión ha ejercido por la mejora de las jubilaciones, mientras prosigue el diálogo con otros sindicatos.

La Paz, 21 may.- El conflicto sindical que vive Bolivia desde hace más de dos semanas se suavizó hoy después de que el Gobierno logrará un acuerdo con los mineros del yacimiento estatal Huanuni, uno de los grupos que más presión ha ejercido por la mejora de las jubilaciones, mientras prosigue el diálogo con otros sindicatos.

Según fuentes de los mineros, el sector aceptó hoy una propuesta del Gobierno del presidente boliviano, Evo Morales, que consiste en que los mineros cobren efectivamente como jubilación el 70 % de una media de sus últimos 24 salarios y no el 100 %, tal como exigía la Central Obrera Boliviana (COB), órgano que ha liderado las protestas durante las últimas dos semanas.

Uno de los dirigentes del sector minero, Miguel Pérez, dijo que "lamentablemente" eso es lo único que se pudo conseguir, además de una reducción de 35 a 30 años de aportes para estos obreros.

Tras alcanzar el acuerdo, los trabajadores de la mina de estaño Huanuni, la más grande de Bolivia con casi 5.000 empleados, comenzaron a retirarse de la ciudad de La Paz, cuyas calles habían sido tomadas desde el inicio de la protesta y donde, incluso, se detonaron cargas de dinamita.

La mina Huanuni ha perdido desde el pasado 6 de mayo, según el Gobierno, medio millón de dólares por cada día de huelga, lo que la abocaba a la quiebra técnica a finales de este mes.

Cientos de sus trabajadores tomaron las calles de La Paz desde que se inició la protesta y detonaron cargas de dinamita, lo que está prohibido por la ley.

Los mineros también volaron el pasado 8 de mayo el puente de Caihuasi, situado en el altiplano a 200 kilómetros al sureste de La Paz, en la ruta que va desde esta ciudad al departamento central de Cochabamba y Santa Cruz (este).

El propio Morales llegó a mostrarse estos días desmoralizado por nacionalizar empresas mineras que después, según él, los trabajadores "llevan a la quiebra".

Tras este acuerdo, está previsto que el Gobierno prosiga este martes las negociaciones con la COB, reanudadas ayer después de que los sindicatos se comprometieran a frenar durante 48 horas las medidas de presión.

Este acercamiento ha tenido "avances positivos", declaró a la estatal radio Patria Nueva el ministro de Gobierno, Carlos Romero, quien confió en que en la jornada de hoy se alcance una solución definitiva.

El ministro precisó que en la reunión de ayer se trataron aspectos técnicos de la ley de pensiones del 2010, que la COB quiere que se reforme para que los trabajadores cobren al jubilarse el 100 % de su sueldo y no el 70 % como establece la norma.

El Gobierno considera inviable esta petición, pues argumenta que condenaría la sostenibilidad del actual sistema de pensiones.

El presidente Morales dijo hoy en un discurso en Chuquisaca (sur) que los dirigentes de la COB tergiversan la verdad y engañan a sus bases con su exigencia del 100 % del salario como pensión de jubilación y volvió a acusar a los líderes sindicales de velar sólo por los intereses de los que más ganan.

El Gobierno ha denunciado reiteradamente a lo largo del conflicto que varios miembros de la cúpula sindical ganan más que el presidente del país.

Marchas multitudinarias en las que se detonaron cargas de dinamita, paros en varios sectores y bloqueos en las principales carreteras del país han sido algunas de las medidas utilizadas por la COB para presionar al Ejecutivo, que ha llegado a señalar a los sindicatos de estar fraguando un golpe de Estado.

Junto con los mineros, los sectores que más masivamente han secundado la huelga son el de los maestros, fabriles y docentes universitarios, seguidos por la sanidad pública.

En respuesta, el oficialismo ha llamado a sus seguidores a manifestarse en las calles "por la democracia" en Bolivia, por lo que a las movilizaciones sindicales se sumaron esta semana las de los afines al Gobierno en las regiones de Cochabamba, La Paz y Santa Cruz.

Movimientos sociales salieron hoy a la calle en la ciudad de Oruro para respaldar al Ejecutivo y ayer se celebró una multitudinaria marcha en la central Cochabamba, liderada por el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, quien insistió en las intenciones "golpistas" ocultas tras la protesta sindical.

Para mañana está convocada una nueva manifestación en La Paz en apoyo al Gobierno y a la que están llamados todos los grupos sociales y sindicales afines a Morales.

Por su parte, el líder sindical Juan Carlos Trujillo anunció que esta tarde los sectores afiliados a este órgano analizarán los avances que existen y la posibilidad de desconvocar las movilizaciones, según la agencia estatal ABI.

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