El conservador nacionalista Ueli Maurer será el presidente de Suiza en 2013

  • El conservador nacionalista Ueli Maurer, de 62 años, ocupará en 2013 la presidencia rotatoria de Suiza, en sustitución de la democristiana Eveline Widmer-Schlumpf.

Ginebra, 5 dic.- El conservador nacionalista Ueli Maurer, de 62 años, ocupará en 2013 la presidencia rotatoria de Suiza, en sustitución de la democristiana Eveline Widmer-Schlumpf.

Maurer, actual ministro de Defensa, Protección Civil y Deportes, fue elegido hoy por el Parlamento helvético tras recibir 148 votos a favor, 35 en blanco y nulos, y 40 en contra.

Nacido en Wetzkikon (cantón de las afueras de Zúrich) el 2 de diciembre de 1950, Maurer se convertirá el 1 de enero de 2013 en el vigésimo sexto presidente de la Confederación Helvética.

Su designación rompe una racha consecutiva de tres mujeres al frente de la jefatura del Estado suiza: la socialista Michelline Calmy-Rey y las democristianas Doris Leuthard y Widmer-Schlumpf.

Maurer forma parte del Consejo Federal (Gobierno) desde diciembre de 2008 y llevará a la máxima representación del Estado suizo a la Unión Democrática de Centro (UDC), la fuerza más votada en las últimas elecciones nacionales (octubre de 2011) tras una campaña marcada por su defensa de una mayor dureza contra la inmigración.

La UDC recibió en esos comicios el 26 % de los votos, pese a que se había marcado como meta el 30 %.

Liderada por el millonario Christoph Blocher, con quien Maurer ha mantenido siempre una estrecha relación, la UDC no incrementó su porcentaje de votos por primera vez desde las elecciones de 1991, año en el que comenzó su hasta ahora imparable despegue electoral sobre la base de una plataforma nacionalista y conservadora.

La UDC es el partido que impulsó el rechazo a la construcción de minaretes en las mezquitas de Suiza, con carteles de propaganda en los que los minaretes asemejaban misiles, y el que dejó clara cuál era su posición con respecto a la inmigración con otro cartel en el que varias ovejas blancas expulsaban de Suiza a una oveja negra.

Más recientemente, promovió el referéndum por el que se aprobó la expulsión automática de Suiza los extranjeros condenados por delitos graves y en la pasada campaña electoral volvió a dejar huella con la imagen de unas botas negras pisando la bandera suiza, acompañada por la leyenda: "Detener la inmigración masiva".

Maurer mantendrá su cargo de ministro de Defensa, Protección Civil y Deportes mientras ejerce la presidencia, un cargo que rota entre los principales partidos suizos, en una muestra de que el consenso es el elemento fundamental de la política del país.

Hijo de agricultores, casado y padre de seis hijos, Maurer se define a si mismo como un patriota, que pasa sus vacaciones únicamente en Suiza y que tiene "Heidi", de Johanna Spyri, entre sus lecturas favoritas y el himno nacional entre sus músicas favoritas.

Rechaza categóricamente que se le tache de racista o xenófobo y asegura que en su partido "no hay lugar para los extremistas".

En una entrevista concedida cuando llegó al Consejo Federal helvético a finales del año 2008 afirmó: "mi esposa ha nacido y se ha criado en Ghana y tenemos muchos amigos de color, y en nuestra casa, comemos más a menudo cuscús que raclette".

El mensaje contundente de su partido lo explicaba así: "en política, quien no utiliza expresiones fuertes no tiene ninguna oportunidad de captar la atención".

"Si yo hablo del incremento de la criminalidad, los periodistas bostezan. Si por contra hablo de criminalidad extranjera en aumento, de repente me escuchan", dijo.

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