El cuerpo de la poetisa Sophia de Mello al Panteón Nacional de Portugal

Lisboa, 2 jul.- Los restos mortales de la poetisa Sophia de Mello Breyne, una de las más ilustres escritoras de Portugal, fueron hoy traslados al Panteón Nacional, donde yacen los cuerpos de las figuras más importantes de la historia del país.

En una ceremonia solemne y emotiva, el presidente, Aníbal Cavaco Silva, el primer ministro, Pedro Passos Coelho, y las máximas autoridades de Portugal homenajearon en Lisboa a la escritora fallecida en 2004.

Cavaco Silva recordó en un discurso el "genio literario" y la "grandeza cívica y humana" de la poetisa, que fue también activista y diputada socialista tras el fin de la dictadura portuguesa en 1974.

"Era como escribía y escribía como era: auténtica, entera en la escritura y en el coraje de la defensa de la justicia y de la libertad", afirmó el presidente.

Un cortejo presidido por el Ejército recorrió las calles de Lisboa desde el cementerio de Carnide (a las afueras de la capital) hasta el Panteón Nacional, donde se realizó un recital con sus poemas y una actuación de la Compañía de Ballet Nacional.

La autora de "A Menina do Mar", natural de Oporto (norte), fue reconocida con el premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2003 y con el Premio Camoes en 1999, entre otros galardones.

Su poesía se caracterizaba por un profundo estilo mediterráneo basado en una sólida cultura clásica y pasión por lo griego, y es recordada por la pureza y transparencia en su lenguaje.

El Parlamento portugués aprobó en febrero el traslado de los restos de la escritora al Panteón Nacional cuando se cumplen diez años de su fallecimiento.

En el texto parlamentario, se reconoce el homenaje a la "escritora universal, la mujer digna, la ciudadana valiente, la portuguesa insigne".

La presidenta del Parlamento portugués, Assunçao Esteves, también recordó hoy a la poeta que luchó "con el alma" como intelectual, mujer y madre, y que se adentró en los caminos de la política que buscaba la felicidad de los hombres.

Sophia de Mello, que murió a los 84 años, es la segunda mujer sepultada en el monumento nacional, junto a la cantante de fados Amália Rodrigues.