El debate sobre la independencia de Escocia arrecia a 200 días del plebiscito

  • A 200 días del referéndum sobre la independencia de Escocia, la pertenencia a la libra esterlina tras una eventual separación del Reino Unido centró hoy los argumentos a favor y en contra de la escisión.

Guillermo Ximenis

Londres, 4 mar.- A 200 días del referéndum sobre la independencia de Escocia, la pertenencia a la libra esterlina tras una eventual separación del Reino Unido centró hoy los argumentos a favor y en contra de la escisión.

Ambos bandos expusieron sus argumentos en Londres, cuando la última encuesta señala que el 54 por ciento de los escoceses votaría en contra de la independencia en la consulta del próximo 18 de septiembre, frente a un 34 por ciento que lo haría a favor.

La determinación del Gobierno británico de apartar a Escocia de la actual moneda común si se independiza monopolizó el discurso del ministro principal escocés, el nacionalista Alex Salmond, quien resaltó los lazos que continuarían uniendo a los habitantes de Gran Bretaña incluso si el Reino Unido quedara dividido.

"Escocia no será un país extranjero después de la independencia", afirmó esta noche Salmond, quien sostuvo que sería un "error monumental" dejar a Escocia sin la libra y subrayó que todos los habitantes de las islas comparten "lazos familiares y de amistad", así como vínculos comerciales, históricos y culturales.

Poco antes, el ministro principal británico para Escocia, el liberaldemócrata Alistair Carmichael, había insistido en descartar la posibilidad de una unión monetaria con una divisa común, al tiempo que volvió a asegurar que el Ejecutivo británico acatará el resultado que arrojen las urnas.

Desde que el ministro británico de Economía, George Osborne, anunció en febrero que Escocia perdería su actual moneda con la independencia, los aspectos económicos han centrado el debate sobre la posible separación.

Coincidiendo con esa circunstancia, las encuestas han continuado decantándose en las últimas semanas a favor del "no" a la independencia.

El último sondeo de intención de voto, hecho por la firma Ipsos para la Televisión de Escocia, indica que el apoyo a la independencia ha bajado dos puntos hasta situarse en el 34 por ciento, mientras que el porcentaje de los que votarán por el "no" no ha variado (54 por ciento) y el resto se declara indeciso.

En la misma línea, el "Scotland on Sunday", dominical del diario "The Scotsman", divulgó a finales de febrero una encuesta que apunta a que el 49 por ciento de los escoceses quiere mantenerse en el Reino Unido -cinco puntos más que hace un mes- y que el 37 por ciento opta por la independencia.

Uno de los principales objetivos de los activistas y voluntarios que hacen campaña a favor de la separación del Reino Unido es tratar de movilizar a los abstencionistas, que se acercaron al 50 % de la población en las últimas elecciones al Parlamento escocés en 2011, cuando el Partido Nacionalista Escocés (SNP) se hizo con 69 de los 129 escaños en el Holyrood.

La organización "Yes Scotland" (Sí Escocia), que cuenta con miembros del SNP en su dirección, trabaja para sumar votos por la independencia, mientras que "Better Together" (Mejor juntos), que tiene el apoyo de conservadores, laboristas y liberaldemócratas, hace campaña a favor de la pertenencia al Reino Unido.

Según Ross Greer, portavoz de "Yes Scotland", la organización confía en que una gran parte de aquellos que normalmente se abstienen en las elecciones sería "proclive a votar 'sí'" en el plebiscito.

Los partidarios de la separación cuentan además con el apoyo de personalidades como el actor Sean Connery, que ha declarado esta semana que el referéndum ofrece una "ocasión demasiado buena para perderla".

Escocia tiene una población de 5,3 millones de personas, lo que representa un 8,3 por ciento de los ciudadanos del Reino Unido, de los cuales el 82,8 por ciento es mayor de 16 años y está llamado a participar en el plebiscito del próximo septiembre.

Mientras que Greer aseguró que hay "decenas de miles de voluntarios" tratando de captar indecisos para el "sí", el director de campaña de "Better Together", Blair McDougall, relató cómo su organización ha planeado con antelación una minuciosa estrategia.

"En los últimos dos años hemos hecho la investigación más intensa que ha visto nunca Escocia. Hemos profundizado sobre quiénes son los votantes, qué piensan, de qué entornos provienen, de qué familias, cuál es su trabajo", detalló McDougall a la BBC.

"Hemos utilizado esa información para introducir a cada votante en nuestro sistema para saber exactamente dónde está. De esa forma, cuando enviamos a nuestros voluntarios y nuestras cartas podemos llegar a la gente que sabemos que va a ser decisiva", afirmó el responsable de la campaña a favor del "no".

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