El derrocado presidente centroafricano está en Yaundé "en tránsito"

Yaundé, 26 mar.- El recién derrocado presidente de la República Centroafricana (RC), François Bozizé, se encuentra en Yaundé de forma transitoria, a la espera de conocer el país que le acogerá en su exilio, tras la toma del poder por parte de la coalición rebelde Séléka en Bangui.

Una fuente de la Presidencia de Camerún informó a Efe de que Bozizé, alojado desde anoche en el Hotel Hilton de la capital camerunesa, "está en tránsito".

"Estamos esperando la decisión del máximo mandatario congoleño, Denis Sassou Nguesso, también presidente de la CEMAC (Comunidad Económica y Monetaria de África Central), para conocer el país que acogerá al presidente François Bozize", indicó la fuente.

Desde anoche, Bozize, sus dos hijos y su guardaespaldas ocupan el octavo piso del hotel, que esta mañana presentaba fuertes medidas de seguridad, con la Brigada de Intervención Rápida del Ejército de Camerún desplegada y controlando los accesos y las visitas al edificio.

En 2003, tras ser derrocado por un golpe de Estado comandado precisamente por Bozizé, el expresidente centroafricano Ange-Felix Patassé se hospedó en el mismo hotel camerunés durante una semana, antes de exiliarse en Togo.

Antes de llegar a Camerún, Bozizé se habría refugiado en la República Democrática del Congo, en su huida del golpe de Estado perpetrado por los rebeldes de la Séléka.

El pasado domingo, el líder rebelde Michel Djotodia se autoproclamó nuevo presidente de la RC, y ayer anunció la suspensión de la Constitución y la convocatoria de unas elecciones en los próximos tres años.

La coalición Séléka, compuesta por cuatro grupos rebeldes, se alzó en armas en el norte del país el pasado mes de diciembre al considerar que Bozizé no había respetado unos acuerdos de paz firmados en 2007.

Estos tratados contemplaban -entre otros asuntos- la integración de combatientes rebeldes en el Ejército centroafricano, la liberación de una serie de presos políticos y el pago a los milicianos sublevados que optaran por el desarme.

En enero, se inició en Gabón un proceso negociador entre el Gobierno centroafricano y la Séléka, que culminó con la firma de unos acuerdos de paz el día 11 de ese mes, y que contemplaban un alto el fuego y una transición de un año con un gobierno de unidad nacional que no ha satisfecho las exigencias de la rebelión.

Los rebeldes reanudaron su actividad el pasado miércoles, después de haber dado un ultimátum a Bozizé para cumplir una serie de reivindicaciones -retirada de las tropas extranjeras del país y la liberación de presos políticos, entre otras- que expiró el día 20, y avanzaron rápidamente hasta Bangui.

Bozizé es un antiguo militar con un nutrido historial de golpes de Estado, el primero de ellos fallido, contra el exmandatario centroafricano André Kolingba, en 1982, tras lo que huyó del país.

A su regreso, años después, Bozizé volvería a desempeñar altos cargos del Ejército centroafricano bajo el mandato del entonces presidente Ange-Félix Patassé, contra quien conspiró y se alzó en armas hasta hacerse definitivamente con el poder en marzo de 2003.

Tras la toma de la Jefatura del Estado, Bozizé se hizo con la victoria en las cuestionadas elecciones de 2005 y 2011.