El día que Pedro Sánchez vendió a Carmona por Carmena

Las encuestas internas hace días que no cuadraban en Ferraz. El PSOE asume el triunfo del PP en el conjunto de España, pero no ha querido perder la 'niña bonita' por la que ha apostado fuerte durante toda la campaña: Madrid. Los resultados, esperados por el secretario general socialista, Pedro Sánchez, le hicieron actuar semanas atrás y acercarse a la formación de Pablo Iglesias y a Izquierda Unida.

Ahora el "escenario es muchísimo más complejo, rico y plural" porque ya no sólo hay dos grandes formaciones, PP y PSOE, pero el PSOE está "claramente presente" en este "cambio a la izquierda", afirmó Rodríguez antes de conocer los resultados.

Tras las elecciones, Aguirre ya asume que Manuela Carmena será la próxima alcaldesa de Madrid, ya que solo necesita el apoyo del PSOE para gobernar. El PP es la lista más votada en el Ayuntamiento de Madrid con 21 concejales. Carmena le sigue de cerca con 20 y le bastaría el apoyo de los nueve concejales obtenidos por el PSOE para hacerse con el Gobierno de la capital. "Se abre un nuevo ciclo en la vida política española y lo mejor para el PSOE está por venir", ha dicho Sánchez en su intervención.La vendetta de Sánchez: dejar caer a Carmona

El pacto confirmado por fuentes socialistas y supeditado al análisis en profundidad de los resultados, es decir, nada está cerrado por el momento, pasa por situar al candidato socialista a la Comunidad,Ángel Gabilondo y a la candidata de Ahora Madrid, Manuela Carmena' en la alcaldía. Con este pacto, un gobierno de izquierdas rompería el feudo popular por excelencia (Madrid) en el que ha gobernado durante 20 años. La 'vendetta' de Sánchez pasa por dejar caer a su candidato a la alcaldía, Antonio Miguel Carmona, porque, según reconocen algunas fuentes, Carmena en las encuestas internas superaba en los últimos días a Carmona y el socialista "no podrá situarse al frente".

Esto será factible si entre 'Ahora Madrid' y el PSOE logran sacar los 29 diputados (mayoría absoluta) y se hace efectivo el pacto en esta semana. La gota que colmó el vaso tuvo lugar estos últimos días en la recta final de campaña, cuando algunos militantes denunciaron unas fotografías que estaban pasando a través de grupos de distintas agrupaciones en 'Watshapp' donde se pedía el voto a Gabilondo para la Comunidad y a Manuela Carmena, de Ahora Madrid, para la alcaldía.

Desde Ferraz negaron a este medio haber visto esas imágenes y desconocen "quién las podría haber pasado"; el mismo caso sucede en el equipo de Gabilondo que se mantienen firmes y comentan que no las han visto ni han escuchado a nadie proponer "esa tontería".Ensalzaban a Gabilondo mientras ocultaban a Carmona

El periodista Raúl del Pozo ya denunciaba en 2014 los 'feos' por parte del 'aparato' socialista al candidato a la alcaldía y en una entrevista señalaba: "Me explican que los últimos sondeos, borran al PSOE de Carmona y no al de Gabilondo, no reflejan sino una 'vendetta' de aparato: Ferraz esconde, orilla y silencia a Carmona, y con la ayuda de Prisa entroniza a Gabilondo. La encuestas son ajustes de cuentas internos. Quieren liquidar lo que queda de Tomás Gómez. Están a botijazos 'La Sexta' y 'Prisa', con mediciones contradictorias. Los primeros apoyan a Susana; los segundos, a Pedro Sánchez, mientras el Padre Eterno urde la gran coalición. Felipe es más líder del PSOE que nunca y ha sido, junto a Mariano Rajoy y Félix Sanz, otro de los que aliñó la abdicación del Rey", señaló.

El Exministro José Bono y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, entre otras personas, aseguran a varios medios que él habría propuesto otra cosa diferente. Su apuesta "más inteligente", según Bono, hubiera pasado por colocar a Gabilondo en la alcaldía y a Carmona a la Comunidad, por el 'efecto arrastre' que tiene la capital sobre el conjunto de la Comunidad.

Lo cierto es que desde que Sánchez 'defenestró' a Tomás Gómez como candidato a la Comunidad, todas las miradas estaban puestas en su amigo Carmona. Desde la dirección federal, en varias reuniones, le pidieron que no hablara con el exsecretario general del PSM, pero Carmona fiel a la amistad antes que a la política, siguió mencionándole cuando la prensa le preguntaba. "Seguimos hablando porque somos muy buenos amigos", respondía. Esto levantó cierta sospechas, además de que el candidato a la alcaldía no quería que nadie le impusiera ningún nombre en sus listas y por un segundo hizo pensar que a Sánchez no le volvería a temblar el pulso.

Pero Ferraz reconoció a Carmona que le necesitaba como candidato para ganar Madrid. Las encuestas otorgaban al socialista como el más querido por los madrileños, muy por encima del 'elegido por el aparato'Ángel Gabilondo. Hay que recordar que Gabilondo no fue elegido por primarias, ya que él mismo y en conversaciones que no trascendieron con Ferraz, puso como condición no convocarlas. Más tarde, fuentes cercanas desvelaron este trato a algunos periodistas.

Tras algunas discusiones internas sobre la gestora en el PSM dirigida por Rafael Simancas, las aguas se calmaron pero Carmona siguió sin tener la confianza de la dirección. Fueron muchos militantes y dirigentes los que preguntaron en la clausura de la Convención Municipal del partido en abril, ¿por qué no intervenía Carmona? En ese mismo acto lo había hecho Gabilondo, precisamente, por estar dedicado a los candidatos municipales.

Fue en ese acto donde saltaron las alarmas. Pedro Sánchez apareció arropado por Felipe González y los suyos; mientras que Carmona y el expresidente Rodríguez Zapatero no tuvieron el paseíllo de rigor junto a los dirigentes. Fuentes internas señalaron a este medio en u momento que la organización del patrido colocó a Carmona unas filas más atrás de la primera línea donde se situaban Sánchez, González y Gabilondo, entre otros. Carmona, según las mismas fuentes, amenazó con no asistir a la clausura y lo que ello conlleva (sembrar sospechas en la prensa). Finalmente, Carmona se sentó junto al 'número dos del PSOE', César Luena, pero no tuvo turno de palabra.

Fue al día siguiente cuando al ser entrevistado en una radio, el candidato a la alcaldía no pudo más y contestó: "A mí me han dicho que gane en Madrid y yo voy a ganar Madrid, a pesar del PP y a pesar de algunos del PSOE". En esa misma entrevista Carmona recalcó que las encuestas apuntaban que tendría la posibilidad de formar gobierno en la ciudad de Madrid, "con el apoyo de otros grupos", igual que les sucederá a todos los partidos.

La estrategia de Carmona pasaba por un pacto entre los partidos de izquierdas para frenar la mayoría simple de Esperanza Aguirre en el Ayuntamiento de Madrid. Según las encuestas que el socialista manejaba en los últimos meses le daban a él en cabeza, por detrás de Aguirre, pero primera fuerza antes que Ahora Madrid y Ciudadanos. De esta manera, su pacto 'soñado' consistía en la unión de izquierdas y como cabeza visible él mismo.