El dilema de Susana Díaz

  • Francisco Javier Utrero.

Francisco Javier Utrero.

Sevilla, 27 may.- Todos los focos apuntan a Susana Díaz. La marcha de Alfredo Pérez Rubalcaba por los malos resultados de las europeas ha situado el interés en la líder de la potente federación andaluza sobre la que se cierne, antes de lo previsible, el dilema: ¿Medita o no su salto a la política nacional?.

Desde que accedió a la Presidencia de la Junta en septiembre pasado no ha parado de repetir una y otra vez que su compromiso es Andalucía y que agotará la legislatura con IU, su socio de Gobierno, lo que en teoría la descarta para aspirar a las elecciones primarias de su partido para elegir al candidato a la Moncloa.

Sin embargo, la marcha de Rubalcaba y la convocatoria del congreso extraordinario en julio para elegir un nuevo secretario general y otra dirección en el PSOE la han situado en el centro del escenario político y mediático.

Díaz, a la que muchos compañeros y dirigentes socialistas ven como el "único referente nacional" de su partido, ha consolidado su vertiginoso ascenso político en las elecciones del pasado domingo, su primer examen electoral en Andalucía del que ha salido reforzada y con una nota alta.

El PSOE sacó al PP en la comunidad 9,3 puntos de ventaja, confirmando así lo que los socialistas llaman el "efecto Susana", que se ha colocado como una de las mejor situadas para acceder al núcleo del poder del PSOE federal.

Con 39 años y unos ocho meses de presidenta de la Junta, después de la repentina marcha de José Antonio Griñán, y otros seis meses al frente de la Secretaría General del PSOE-A, Susana Díaz, ha desplegado una campaña en las elecciones europeas intensa, cargada de actos que ha compatibilizado con su cargo institucional, lo más parecida posible a una campaña electoral para las autonómicas.

"El resultado es el primer fruto del nuevo tiempo que prometí hace ocho meses", sentenció la noche electoral una líder sonriente y pletórica, cuyo partido lo interpreta como el espaldarazo a su gestión y a la "renovación" que emprendió cuando se presentó a unas primarias en las que solo ella de los tres aspirantes consiguió reunir los avales necesarios.

Con el 25 % de la militancia socialista, el PSOE-A ha ganado en 661 de los 772 municipios de la comunidad y ha aportado el 26 % de los votos obtenidos en toda España por la candidata Elena Valenciano, lo que le reafirma como electoralmente determinante e imprescindible en el equilibrio interno y en las grandes decisiones del partido a nivel federal.

De hecho solo en Andalucía, Asturias y Extremadura los socialistas han sido los más votados.

Con estas credenciales en tan poco tiempo, el entorno más próximo de Susana Díaz ni descarta, ni afirma nada sobre sus aspiraciones políticas futuras, mientras otros dirigentes consultados por Efe se limitan a comentar que la decisión le corresponde a ella, quien por cierto guarda silencio.

Con las quinielas abiertas, se apuntan varias y distintas posibilidades: una que asuma la secretaría general en el congreso extraordinario y mantenga la presidencia de la Junta, lo que dificultaría su papel institucional, y la otra abandonar Andalucía y centrarse en Madrid.

Algunos dirigentes socialistas andaluces creen que Díaz tiene que consolidarse en la comunidad, ganar unas autonómicas y luego meditar su futuro en la política nacional.

Sin ir más lejos, el número dos de su partido, Juan Cornejo, rechazó este lunes un adelanto electoral tras subrayar que hay un pacto de gobierno con Izquierda Unida que tiene que cumplir y aseguró que la presidenta de la Junta cumplirá su "compromiso" con los andaluces.

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