El Ejército acepta la Carta de Transición en Burkina Faso

  • El presidente de Burkina Faso, el teniente coronel Isaac Zida, anunció hoy que acepta la Carta de Transición que debe llevar a la convocatoria de elecciones en noviembre de 2015, tras la huida del expresidente Blaise Compaoré después de protestas multitudinarias contra el régimen.

Uagadugú, 14 nov.- El presidente de Burkina Faso, el teniente coronel Isaac Zida, anunció hoy que acepta la Carta de Transición que debe llevar a la convocatoria de elecciones en noviembre de 2015, tras la huida del expresidente Blaise Compaoré después de protestas multitudinarias contra el régimen.

"Estamos de acuerdo con todo el contenido", declaró Zida, tras haber recibido el documento de representantes de los partidos políticos y de la sociedad civil.

Las partes firmarán la Carta mañana, sábado, en la capital del país, Uagadugú, y una vez adoptada se designará al presidente de transición.

El documento fue finalizado ayer por la comisión encargada de su elaboración, tras haber rechazado el Ejército (que tomó el poder tras la salida de Compaoré del país) su primera versión, finalizada la semana pasada.

Los militares habían pedido más representación y que se diera voz a los seguidores de Compaoré, quien se mantuvo en el poder durante 27 años.

El documento que se firmará mañana prevé la creación de un consejo de transición nacional formado por 30 miembros de los partidos de oposición a Compaoré, 25 de la sociedad civil y el Ejército y 10 de la antigua mayoría fiel al derrocado presidente.

Las personalidades que lideren la transición no podrán presentarse a las elecciones legislativas y presidenciales de noviembre.

Además, el presidente de transición debe ser una figura civil y no afiliada a ningún partido político.

Sin embargo, el Ejército pretende que el cargo sea ocupado por un militar de alta graduación, algo que parecen dispuestos a aceptar los representantes de los partidos políticos, que valoran las concesiones de los militares en favor de la estabilidad.

Los retrasos en el acuerdo sobre la Carta provocaron inquietud en los últimos días, por temor a que el Ejército no respetara su promesa de ceder el poder.

Pese a los temores de que el Ejército intentara perpetuarse, el proceso de transición ha seguido hasta ahora el camino previsto.

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