El etarra 'Santi Potros' se enfrenta a 17 años de prisión por el atentado frustrado al fiscal Burón Barba

    • El atentado no llegó a cometerse porque los etarras que tenían que activar el explosivo se quedaron dormidos.
    • Por este atentado han sido ya procesados cuatro etarras del 'Comando Madrid'.
Confirman la prisión de 'Santi Potros' porque "en cualquier momento puede darse a la fuga"
Confirman la prisión de 'Santi Potros' porque "en cualquier momento puede darse a la fuga"

El histórico dirigente etarra Santiago Arrozpide Sarasola `Santi Potros´ se enfrenta este lunes a un juicio en la Audiencia Nacional por su participación en el atentado frustrado contra el exfiscal General del Estado, Antonio Burón Barba en 1986. Los etarras que tenían que activar el explosivo se quedaron dormidos.

Por este mismo atentado ya habían sido procesados y condenados sus compañeros del `Comando Madrid´ Antonio Troitiño Arranz, Ignacio de Juana Chaos, Juan Manuel Soares Gamboa e Idoia López Riaño.


Según la fiscalía, los cuatro terroristas recibieron de `Potros´ la orden de de matar a Burón Barba e información manuscrita sobre su domicilio y hábitos horarios. El exfiscal vivía en la calle Vallehermoso de Madrid y salía diariamente en su vehículo oficial para dirigirse a su despacho de la Fiscalía General del Estado.


El plan de los etarras consistía en preparar un coche R-11 robado en Zarauz y con matrícula falsa con un lanzagranadas que dispararían contra el vehículo de Burón. Para asegurarse el éxito de la operación, el comando hizo vigilancias entre los días tres y 14 de abril de 1986, y comparó los datos con los que había facilitado Arropide.


El comando hizo dos intentos de ejecutar el plan. El primero, se abortó porque el Fiscal General del Estado no pasó ese día por el lugar donde estaba estacionado el vehículo de los terroristas y el segundo, porque la calle era demasiado estrecha y no permitía el disparo del lanzagranadas.


Finalmente, el cinco de mayo de 1986 Soares Gamboa y Troitiño aparcaron el coche preparado a la espera de que López Riaño y De Juana Chaos, que ocupaban un piso cercano hicieran estallar el lanzagranadas a las 9.30, hora a la que el fiscal subía a su coche. Pero los encargados del lanzamiento se quedaron dormidos y el atentado no llegó a cometerse.


Soares y Troitiño se dirigieron a la casa que ocupaban su dos compañeros a los que recriminaron su comportamiento y acto seguido decidieron atentar ese mismo día en Madrid contra el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo general del Poder Judicial Antonio Hernández Gil, acto que consumaron sobre las 14.30 en la confluencia del Paseo de la Habana y la Plaza de los Sagrados Corazones. Hernández Gil resultó ileso.

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