El extesorero de Sarkozy niega todas las imputaciones dictadas contra él

  • El exministro y extesorero de la campaña de Nicolas Sarkozy en 2007, Eric Woerth, negó todas las imputaciones dictadas contra él por el juez instructor que lo acusa en particular de haber recibido dinero de la heredera del imperio de cosméticos L'Oréal, Liliane Bettencourt.

París, 11 feb.- El exministro y extesorero de la campaña de Nicolas Sarkozy en 2007, Eric Woerth, negó todas las imputaciones dictadas contra él por el juez instructor que lo acusa en particular de haber recibido dinero de la heredera del imperio de cosméticos L'Oréal, Liliane Bettencourt.

"Rechazo todos los hechos que se me reprochan. No hay ninguna prueba de culpabilidad contra mí", subrayó en una entrevista publicada hoy por "Le Figaro" Woerth, que además de por receptación para la financiación de la campaña de Sarkozy, ha sido inculpado de haber dado un trato de favor al gestor de la fortuna de Bettencourt, Patrice de Maistre.

El exministro de Trabajo y del Presupuesto, que compareció durante dos días esta semana ante el magistrado instructor en Burdeos, aseguró que sólo estuvo una vez en la mansión de Bettencourt en Neuilly, junto a París, y en esa ocasión además "en presencia de otras personas".

Una alusión a que la exsecretaria de la millonaria había preparado por encargo de De Maistre un sobre con 50.000 euros supuestamente entregado a Woerth a comienzos de 2007, y destinado a la campaña en la que Sarkozy logró ser elegido presidente de Francia.

El antiguo tesorero del jefe del Estado francés negó las declaraciones ante los investigadores de esa exsecretaria, Claire Thibout, y dijo que "relaciona hechos que no tienen nada que ver entre ellos".

Añadió que "Thibout reconoce no haber asistido a ninguna entrega de dinero que me concerniera", y se quejó de tener que demostrar algo que no existe: "es misión imposible".

En cuanto a la imputación de haber dado un trato de favor a De Maistre, a quien impuso la Legión de Honor (la máxima condecoración oficial) supuestamente porque el gestor de fortuna contrató a la mujer de Woerth, también la cuestionó por entero.

En primer lugar, porque su esposa no buscaba trabajo cuando fue contratada por Clymène, la empresa que gestionaba la fortuna de Bettencourt.

Y también porque los encuentros que admitió haber mantenido con De Maistre -como lo confirman las agendas de ambos- eran para tratar de otros temas: "discutimos de la campaña, de su vida profesional, etcétera. También quería hacerme sensible a la situación de las pequeñas y medianas empresas".

Woerth afirmó que desconocía, cuando era titular del Presupuesto (responsable de la política fiscal francesa) que desconocía que De Maistre figuraba en la lista que consiguió su Gobierno de residentes fiscales en Francia que tenían cuentas no declaradas en paraísos fiscales en el banco HSBC.

Para justificarlo, sostuvo que no desgranó la lista nombre por nombre. Y dijo que ni él ni su mujer sabían entonces que Liliane Bettencourt tenía cuentas en Suiza no declaradas.

Woerth es objeto de otro procedimiento ante el Tribunal de Justicia de la República por su estatuto de aforado (como ministro), y referido a la venta de un hipódromo de Compiègne (de 57 hectáreas) por 2,5 millones de euros a una sociedad de carreras de caballos a la que la Fiscalía sospecha que dio un trato de favor.

El exministro, cuyos problemas con la justicia podrían salpicar a la campaña de Sarkozy para su reelección esta primavera, dijo sentirse apoyado por su partido, y precisó que tanto el presidente como el primer ministro, François Fillon, le habían telefoneado antes de declarar ante el juez.

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