El Gobierno alemán defiende su paquete de ahorro ante los ataques de la oposición

  • Berlín.- El Gobierno alemán defendió hoy -en la primera jornada de los debates sobre los presupuestos públicos- su paquete de ahorro, considerado como el más ambicioso de la historia, frente a los ataques de la oposición que considera que esos planes ponen en peligro el equilibrio social.

El Gobierno alemán defiende su paquete de ahorro ante los ataques de la oposición
El Gobierno alemán defiende su paquete de ahorro ante los ataques de la oposición

Berlín.- El Gobierno alemán defendió hoy -en la primera jornada de los debates sobre los presupuestos públicos- su paquete de ahorro, considerado como el más ambicioso de la historia, frente a los ataques de la oposición que considera que esos planes ponen en peligro el equilibrio social.

Durante la sesión inaugural de los debates en el Bundestag, la cámara baja alemana, el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, rechazó las críticas y justificó los recortes sociales diciendo que estos apuntan ante todo a aumentar las posibilidades de que se creen puestos de trabajo.

El portavoz de Finanzas de la oposición, el socialdemócrata Carten Schneider, en cambio, aseguró que el Gobierno lo que está haciendo es pasarle la factura a los pensionados, los desempleados y los trabajadores de una crisis de la que fueron responsables "unos pocos banqueros irresponsables".

El presupuesto de 2011 es el comienzo de un plan de ahorro con el que el Gobierno pretende ahorrar 80.000 millones de euros en cuatro años.

En 2011, según los planes de Schäuble, el déficit deberá ser de 57.500 millones de euros y este tendrá que reducirse hasta 2014 a 24.000 millones de euros.

Para 2016, según el llamado "freno a la deuda" que ha sido consagrado como norma constitucional, el déficit no podrá ser mayor que el 0,35 por ciento del PIB, lo que alcanzaría una suma cercana a los 10.000 millones de euros.

Para este año, la recuperación de la coyuntura hace que al final el déficit sea menor de los 65.000 millones presupuestados inicialmente pero, según Schäuble, se alcanzará una suma de entre 50.000 y 60.000 millones, que en todo caso será la más alta desde la postguerra.

El punto culminante de los debates sobre el presupuesto será mañana cuando comparecerán ante el parlamento la canciller, Angela Merkel, y el jefe del Partido Socialdemócrata (SPD), el principal en la oposición, Sigmar Gabriel.

Tradicionalmente, los debates sobre el presupuesto son aprovechados por la oposición para hacer un ajuste de cuentas con el Gobierno.

El proyecto gubernamental contempla recortes sociales, un impuesto especial a los billetes de avión a partir de 2011 y un desmantelamiento de los privilegios de que gozan las empresas en lo relativo al impuestos a la energía.

Entre los recortes, el más significativo es la eliminación del pago de cotizaciones a la caja de pensiones para los receptores de ayuda social -el llamado subsidio de desempleo II- que deberá ahorrarle al fisco cerca de 7.000 millones de euros en los próximos cuatro años.

Schäuble parte de la base de que este año el crecimiento económico de Alemania estará por encima del 3 por ciento, pero advirtió de que esto no se repetirá en 2011.

La oposición acusa al Gobierno de poner en peligro el equilibrio social con su plan de recortes y además ha encontrado un flanco de ataque en el acuerdo entre el Ejecutivo y los consorcios energéticos sobre la energía nuclear que, según todos los sondeos, es rechazado mayoritariamente por la población.

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