El Gobierno mete la pata en su estrategia de que no se toque la congelación de las pensiones

Un error lo tiene cualquiera, dice el refrán. Pero cuando éste viene de nuestros responsables políticos tiene consecuencias. Mañana miércoles el Pleno del Congreso sí votará una enmienda contra la congelación de las pensiones. Y eso que el Gobierno ha tratado de evitarlo por todos los medios.

Hace un par de semanas el Gobierno vetó en la Comisión de Presupuestos 22 enmiendas de diferentes grupos de la oposición contra la congelación de las pensiones. La Constitución concede al Ejecutivo este derecho de veto de cara a cualquier medida que pueda alterar sus Presupuestos.

Aunque el Gobierno Zapatero podía tumbar todas estas enmiendas gracias al pacto de estabilidad alcanzado por el PNV y CC, con el veto a las mismas pretendía evitar un mal trago a los nacionalistas vascos y canarios, que hasta ahora siempre se habían alineado en contra de la congelación de las pensiones.

Pero Moncloa se despistó y se le coló una enmienda de IU-ICV que pide retirar 1.500 millones de euros del Fondo de Reserva para dotar todas las pensiones y esquivar la congelación.

Gaspar Llamazares, portavoz de IU, fue quien se dio cuenta del error del Ejecutivo pero esperó hasta ayer, día en el que comenzaba el debate de los Presupuestos, para dar a conocer este despiste y así impedir al Gobierno que pueda ejercer el derecho a veto de nuevo. Y es que, según señalan fuentes de IU, nunca se ha vetado una enmienda a los Presupuestos en el Pleno. De ejercer el Ejecutivo este derecho que le confiere la Constitución sería "un escándalo", añaden.

Aunque el Gobierno tiene los votos suficientes para rechazar esta enmienda en contra de la congelación de las pensiones, ello no evitará que PNV y Coalición Canaria al final tendrán que retractarse sobre la congelación de las pensiones. Su apoyo a los Presupuestos les impide votar a favor, pero un voto en contra sería contradictorio con el discurso mantenido por estos grupos hasta ahora.

Acelerar el Pacto de Toledo

Las pensiones seguirán dando mucho de qué hablar estos días en el Congreso. Este martes el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, propondrá a los portavoces del Pacto de Toledo un "calendario intenso" para "acelerar" los trabajos de esta comisión parlamentaria para que antes de final de años se cierre un acuerdo de todos los grupos parlamentarios.

A su juicio, después de alcanzado acuerdos en 1995, 2000 y 2005, con gobiernos tanto socialistas como del PP, "no hay ninguna razón" para que no se consiga en 2010, que es "cuando más se necesita" un pacto para reformar el sistema de pensiones. Pero lo cierto es que el ambiente está de lo más enrarecido y la congelación de las pensiones dificulta el acuerdo.