El Gobierno sursudanés y los rebeldes se dan 45 días para firmar la paz

  • El Gobierno de Sudán del Sur y los rebeldes firmaron hoy en la capital etíope, Adis Abeba, y bajo los auspicios del bloque regional de países del este de África, un acuerdo por el que se dan 45 días para firmar la paz y formar un Gobierno de unidad.

Adis Abeba, 25 ago.- El Gobierno de Sudán del Sur y los rebeldes firmaron hoy en la capital etíope, Adis Abeba, y bajo los auspicios del bloque regional de países del este de África, un acuerdo por el que se dan 45 días para firmar la paz y formar un Gobierno de unidad.

El compromiso -que aspira a poner fin a la guerra civil de nueve meses que ha provocado la hambruna en Sudán del Sur, más de un millón de desplazados y miles de muertos- incluye además disposiciones concretas para la aplicación del acuerdo de cese de hostilidades firmado en junio.

Este nuevo intento de poner fin a la guerra se produce en el marco de la vigésimo séptima conferencia extraordinaria del organismo que agrupa a los países de África Oriental, la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), que patrocina las conversaciones de paz que se celebran desde hace meses en Etiopía.

El acuerdo prevé el despliegue de misiones de verificación de la IGAD sobre el terreno, así como un protocolo para formar un Gobierno de unidad que represente al actual Ejecutivo y a los sublevados, explicó a los periodistas Getachew Reda, consejero del primer ministro etíope, Hailemariam Desalegn, y presidente de la IGAD.

Reda precisó que el documento no ha sido elaborado únicamente por las partes enfrentadas, sino también por otros movimientos opositores, exdetenidos políticos y grupos religiosos, que podrán, hasta que se firme la paz, aportar su visión sobre la estructura y la composición del Gobierno de unidad.

Tanto Reda como Desalegn han advertido de que los individuos y entidades responsables de un hipotético fracaso del proceso acordado se enfrentan a fuertes sanciones.

Pese a los esfuerzos de la IGAD, los avances de las negociaciones de paz se han visto truncados en repetidas ocasiones y no han logrado por el momento poner fin a los enfrentamientos armados.

El conflicto político iniciado el pasado diciembre en Sudán del Sur entre el presidente del país, Salva Kiir, de etnia dinka, y el exvicepresidente Riek Machar, de los nueres y depuesto un año antes, pronto derivó en un conflicto étnico entre comunidades que se han atacado en los últimos meses.

Kiir acusa a Machar -que lucha al frente del denominado Ejército de Liberación Popular de Sudán (SPLM, en la oposición)- de haber liderado una intentona golpista para derrocarle y tomar el poder.

Mostrar comentarios