El hombre que mató a su novia y su hija mintió sobre dónde arrojó los cuerpos

  • Raúl A.R., el hombre que supuestamente mató a su novia y a la hija de ésta, trató de confundir a la Policía sobre el lugar donde había arrojado los cadáveres al indicarles una alcantarilla de la Dehesa de la Villa de Madrid, pero los agentes ya estaban inspeccionado de forma paralela la zona de Zamora donde finalmente fueron hallados.

Madrid, 28 nov.- Raúl A.R., el hombre que supuestamente mató a su novia y a la hija de ésta, trató de confundir a la Policía sobre el lugar donde había arrojado los cadáveres al indicarles una alcantarilla de la Dehesa de la Villa de Madrid, pero los agentes ya estaban inspeccionado de forma paralela la zona de Zamora donde finalmente fueron hallados.

La Dirección General de la Policía ha informado hoy de las investigaciones que se llevaron a cabo para el arresto de Raúl, que ya ha ingresado en prisión por orden judicial como supuesto autor de la muerte de Adolfina, una mujer de 32 años con la que mantenía una relación sentimental, y de la hija de ésta, Algelys, de 9 años.

Según la nota de la Policía, la investigación se inició el día 1 de julio cuando la abuela de Algelys denunció la desaparición de ambas en la Comisaría del distrito madrileño de Arganzuela.

Tal y como relató la denunciante, su nieta iba a viajar a la República Dominicana para visitar a unos familiares.

No obstante, estos allegados de la pequeña la avisaron de que no había llegado a su destino, lo que se corroboró con la compañía aérea con la que iba a viajar.

La abuela trató de contactar por teléfono tanto con la menor como con la madre de ésta, pero ambos terminales estaban apagados.

Con el permiso del propietario de la casa en la que vivían las dos víctimas, en el distrito madrileño de Puente de Vallecas, los agentes entraron en la casa, comprobaron que no había nadie y observaron que la habitación de la niña estaba recogida, pero no había colchón en la cama y había varias maletas con ropa.

Como ha señalado a Efe la subinspectora jefa del Grupo de delitos contra las personas de la Comisaría de Puente de Vallecas, los investigadores no cejaron día a día en su labor y "con gran ahínco y profesionalidad" fueron entrevistándose con las personas del entorno familiar y profesional de Adolfina para intentar averiguar las causas de su desaparición.

En estas pesquisas, los agentes conocieron que la mujer desaparecida mantenía una relación sentimental con Raúl, quien fue localizado. En su declaración, el hombre manifestó que no veía a su pareja desde hacía varios días.

Pero los investigadores comprobaron que había faltado a la verdad, puesto que había estado con las dos mujeres el fin de semana inmediatamente anterior y el mismo día de la desaparición de ambas.

Paralelamente se realizaron gestiones en el centro educativo donde estaba matriculada la menor, que confirmaron su inasistencia al mismo desde la denuncia de desaparición.

De este modo, y en base a otros indicios obtenidos, la Policía detuvo el pasado día 24 -casi cinco meses después de la desaparición- a Raúl, quien en ese momento y de manera espontánea, reconoció haber matado a ambas y haber ocultado los cadáveres en una alcantarilla en una zona próxima a la Dehesa de la Villa, en Madrid.

Tras el arresto se inició una búsqueda de los cuerpos por personal especializado de Policía Científica y de la Sección Operativa Central de Subsuelo.

De forma paralela a la búsqueda de los cuerpos iniciada en Madrid, la Policía había dispuesto un operativo en la localidad de San Vicente de la Cabeza (Zamora), lugar donde los padres del detenido tienen una vivienda.

Según la Dirección General, los investigadores ya habían estado en ese lugar con anterioridad para estudiar "in situ" todos los lugares que un eventual autor de un delito como el que estaba siendo investigado podría, en su caso, esconder los cuerpos.

Así, se habían determinado varios puntos susceptibles de realizar la búsqueda. Además, se practicaron registros en dos viviendas de Madrid. En una de ellas se encontraron efectos de las víctimas.

Uno de los puntos a inspeccionar era un pozo situado a unos 200 metros de la vivienda familiar del detenido en la localidad zamorana de San Vicente de la Cabeza.

Tuvo que ser necesaria la intervención del equipo del Grupo Especial de Operaciones (GEO), que buscaba los cuerpos en otro de los puntos susceptibles de haberlos ocultado -el pantano conocido como "poza"- para que algunos efectivos se trasladasen al pozo.

Allí fueron hallados al día siguiente de la detención de Raúl.

Mientras tanto, la familia de Adolfina y Algelys está convencida de que los restos encontrados en Zamora son de ambas, aunque aún no tienen confirmación oficial de la identificación, y esperan que les sean entregados en los próximos días tras su traslado ayer desde el Instituto Anatómico de Zamora a Madrid.

Así lo ha explicado a Efe el portavoz de la familia, Julio Ángel Guevara, que ha precisado que ayer una compañera de trabajo de Adolfina identificó varios objetos de personales de ésta en dependencias policiales.

Cuando la familia reciba los restos de ambas mujeres prevé incinerarlos y trasladarlos a su país de origen, para lo que ya han iniciado los trámites con las autoridades dominicanas.

El portavoz familiar ha incidido, como ya hizo la abuela de Algelys en rueda de prensa el pasado miércoles, en que estudian emprender acciones legales contra el juzgado que archivó, por ilegible, la denuncia que puso esta señora el pasado mes de enero para alertar de malos tratos de Raúl A.R. contra su nieta y la madre de ésta.

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