El juez pedraz decreta prisión incondicional para los cuatro yihadistas que captaban adeptos para el estado islámico


El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha decretado prisión incondicional para los cuatro yihadistas detenidos esta semana por la Guardia Civil en Melilla y Cataluña por pertenencia a organización terrorista y como presuntos responsables de una red de captación y adoctrinamiento de activistas para su integración en la organización terrorista Estado Islámico.
El magistrado ha decidido el secreto del sumario y acuerda la prisión tras tomarles declaración. Se les atribuye realizar tareas de proselitismo y adoctrinamiento utilizando redes sociales, sobre todo en Facebook, y por gestionar un grupo de WhatsApp que captaba mujeres para el Estado Islámico.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado siguen investigando las conexiones de las personas detenidas en Cataluña, donde las detenciones se practicaron en Sant Feliu de Guixols (Girona) y Sant Vicenç dels Horts (Barcelona), y en la ciudad autónoma.
Una operación similar durante el último año culminó con la detención de siete personas en Melilla, Ceuta, Barcelona y Marruecos, a la que sucedió otra con la que se desarticuló una organización dedicada a la captación y envío de mujeres a Siria.
Tras el atentado contra el semanario satírico 'Charlie Hebdo' en París, las autoridades españolas intensificaron la investigación de posibles núcleos de distribución de propaganda yihadista que ayudan y orientan a aquellos que quieren alistarse en el autodenominado Estado Islámico.
La operación de esta semana ha estado dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número uno y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que investigan si existen conexiones entre los detenidos en Cataluña y en Melilla.
Según Interior, los dos detenidos en la ciudad autónoma son los responsables de la creación y administración de diversas plataformas de Internet mediante las que difundían todo tipo de material propagandístico de grupos terroristas, especialmente del conocido como DAESH o Estado Islámico.
Este material era editado y traducido al español por los detenidos, para llegar a un mayor número de personas. Aprovechando el éxito publicitario de la plataforma virtual, hacían apología de tácticas terroristas, con especial hincapié en el acto de martirio. Al parecer se dedicaban al reclutamiento de mujeres a través de reuniones privadas en domicilios, donde mostraban los últimos vídeos de la organización terrorista. Los apresados en Melilla desarrollaban, además, una intensa actividad proyihadista a través de una cuenta de Facebook.

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