El líder de la oposición venezolana: "Chávez quiere ser al mismo tiempo delantero, árbitro y cronista"

  • El próximo día 26 Venezuela celebra unas elecciones legislativas de las que dependerá si continúa siendo un país gobernado de manera dictatorial o regresa a una república representativa. Ramón Guillermo Aveledo, coordinador de la Mesa de la Unidad Democrática que agrupa toda la disidencia contra el comandante-presidente, cree que su coalición obtendrá una amplia representación en la Asamblea Nacional, y con ello el equilibrio político que la nación necesita.
El líder de la coalición opositora de Venezuela, Ramón Guillermo Aveledo (Foto de Luis Carlos Díaz)
El líder de la coalición opositora de Venezuela, Ramón Guillermo Aveledo (Foto de Luis Carlos Díaz)
Luis Carlos Díaz
Rafael del Naranco, Caracas

¿Pueden sellar las elecciones legislativas del 26 de septiembre un antes y un después en el gobierno de Hugo Chávez?

Sí pueden, tanto en el sentido de salvar y desarrollar nuestra democracia, como en el de agravar sus ya severos trastornos al permitir una radicalización del proceso. De los venezolanos depende. Nuestra apuesta es a las reservas democráticas de nuestro pueblo. [Debemos] convencer a los aún indecisos de que la nuestra es la opción de la esperanza, y rematar la faena [en esta semana y media que nos queda] con una eficaz defensa del voto.

El comandante-presidente sigue manteniendo una alta popularidad; controla cada uno de los poderes del Estado incluyendo el Consejo Nacional Electoral (CNE), maneja el erario público y el poder mediático gubernativo. Con esas potestades en sus manos, ¿cree posible que pierda la mayoría en la Asamblea Nacional?

Las condiciones que enuncia, con bastante tino, evidencian dos cosas: uno, la magnitud de nuestro desafío y dos, la necesidad de una Asamblea Nacional que contribuya a hacer realidad los equilibrios diseñados en la Constitución.

Si el chavismo obtiene la mayoría, ¿la Mesa de la Unidad, formada por partidos muy disímiles (desde formaciones democráta cristianas hasta escisiones del partido de Chávez), desaparecerá?

La Unidad es el proyecto de una alternativa democrática que no se agota en esta elección. 2010 es un hito en un camino que pasa por [las elecciones presidenciales de] 2012, cuando esperamos lograr para los venezolanos un nuevo gobierno que afronte los problemas reales y ofrezca esperanzas ciertas, y sigue hasta hacer realidad un cambio en el país. Un cambio profundo. El de una democracia moderna: responsable, productiva, justa.

El directorio del CNE está formado por cinco personas: cuatro del oficialismo y uno independiente, ¿hay garantías de que las elecciones sean imparciales?

La mayoría del CNE no actúa con la imparcialidad que la Constitución exige. Es una, no la única, de las razones para afirmar que hacemos campaña en condiciones muy desiguales, incluso hostiles. El ventajismo es escandaloso.

Que participemos lealmente en el proceso electoral no significa que ignoremos o menospreciemos las inequidades. Pero nuestro camino es civil, democrático, constitucional. Desde la Asamblea buscaremos que se elija un nuevo CNE más acorde con la pauta de la Constitución. Pero una cosa sí que es cierta: el voto es secreto.

Hugo Chávez ha dicho que él es un ciudadano y tiene derecho a hacer campaña electoral por el partido del cual es presidente. ¿Esto justifica su alta presencia en los medios?

Por más lata que sea la noción de sus derechos y por muy laxo que sea su sentido del deber, resulta inadmisible suponer que alcanzan para usar los medios de comunicación públicos como vías de propaganda a toda hora y además encadenar los privados en transmisiones gubernamentales de radio y TV, o difundir como si fueran mensajes de interés nacional (gratuitos y obligatorios) spots de propaganda, o usar abusivamente de los dineros públicos, los funcionarios en horas de oficina, los efectivos policiales y militares en actos de campaña electoral. Si TVE emitiera 1 hora de la programación que aquí VTV transmite 24 horas todos los días, no quiero imaginarme el escándalo que se levantaría en España.

No hay financiación pública a los partidos de oposición, pero se exhibe con descaro el uso de los recursos públicos para el partido gobernante.

¿Con qué programa de leyes inmediatas se presentarían en la Asamblea?

Hay que compatibilizar con la Constitución leyes dictadas para desarrollar el proyecto de reforma de la Carta Magna rechazado por el electorado en 2007. También legislar para fortalecer la descentralización, organizar la seguridad social y consolidar los programas sociales, fomentar el primer empleo y, junto a medidas de control político y presupuestario de la Administración, legislar para combatir eficazmente la inseguridad de vidas y bienes.


El partido de gobierno es claro: "El Comandante necesita a los diputados revolucionarios para seguir manteniendo los privilegios del pueblo". ¿Podrán consolidarlos?

El pueblo no tiene privilegios en este gobierno. Privilegio el de quienes se sienten por encima de la Constitución. Lo que hay que garantizar al pueblo son condiciones para una vida de calidad, y oportunidades para progresar. A todos por igual.

¿Seguirá apoyando la oposición las misiones sociales que con tanto éxito ejecutó Chávez?

Por supuesto. Vamos a institucionalizarlas y enseriarlas, para que sean más eficaces socialmente y más eficientes en su gerencia, a la vez que sostenibles en el tiempo.

Los observadores españoles no afines con la revolución bolivariana, ¿podrán estar presentes en las elecciones sin ser invitados por el ente electoral?

La autoridad electoral ha sido muy restrictiva en este campo; no sé por qué, si queremos mostrar al mundo nuestra democracia. Quienes vengan a acompañarnos, investidos o no de reconocimiento formal, cumplirán la invalorable tarea de atestiguar lo que ocurre en el país. Y en ocasiones, la arbitrariedad es pudorosa.


Conoce mucho de béisbol, deporte rey en Venezuela, y sabe que los pitchers zurdos son generalmente desbocados. Chávez, siendo zurdo, ¿entra en ese cuadro?

Los pitcher zurdos, sobre todo si son veloces, tienden al descontrol. Pero usando una metáfora futbolística más afín con el gusto español: estamos ante un atacante fuera de lugar, que simultáneamente quiere ser árbitro, cronista, dueño del club y personificación de la hinchada.

Doctor en Ciencias Políticas, abogado y político socialcristiano, Ramón Guillermo Aveledo, cabeza visible de la oposición contra Chávez, ha sido diputado en tres períodos constitucionales y dos veces presidente de la Cámara de Diputados, director del canal estatal Venezolana de Televisión, y durante seis años responsable de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional. Es autor de innumerable libros basados en temas políticos y jurídicos.

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