El líder del principal grupo rebelde de Damasco muere en ataque reivindicado por ejército sirio

  • El líder del principal movimiento armado rebelde de Damasco fue abatido este viernes en un bombardeo reivindicado por el ejército sirio, un duro golpe para la insurrección y para las negociaciones del frágil proceso de paz, que debían comenzar en enero.

Zahran Allush era el jefe de Jaish al Islam (Ejército del Islam), el grupo rebelde más poderoso en la región Damasco.

Horas más tarde del anuncio de su muerte, la organización armada anunció que eligió como nuevo líder a Abu Himam al Buwaydani, dijo a la AFP Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Buwaydani, un empresario de 40 años, proviene de una familia que tiene estrechos lazos con los Hermanos Musulmanes.

Con vínculos con Riad, Jaish al Islam controla la mayor parte de la periferia este de la capital, bombardeada regularmente por las fuerzas gubernamentales y la aviación rusa.

Se trata de "una de las pérdidas más significativas" para la oposición siria, aseguró en Twitter el experto en grupos rebeldes de Siria Charles Lister.

"Zahran Allush, jefe de Jaish al Islam, y cinco dirigentes más (del grupo) murieron" en bombardeos aéreos cerca de Damasco, indicó el OSDH.

Allush "murió en un ataque contra la localidad de Al Marj, en Guta oriental, junto a comandantes de Jaish al Islam", confirmó a la AFP uno de los responsables del movimiento.

"Tres aviones dispararon contra una reunión secreta" del comando, precisó.

En una declaración televisada, un portavoz del ejército indicó que las fuerzas del régimen habían llevado a cabo bombardeos y mostraron vídeos del ataque.

Un responsable de seguridad explicó a la AFP que los ataques provenían de dos aviones sirios con misiles suministrados por Moscú. La reunión, según esta fuente, tenía por objetivo reorganizar las fuerzas militares tras la toma de la localidad de Marj al Sultan.

Varias decenas de dirigentes y guardaespaldas fueron abatidos, entre ellos 12 de Jaish al Islam y siete de Ahrar al Sham, otro destacado grupo rebelde, añadió.

Zahran Allush, de 44 años, vestía habitualmente con tenidas militares. Guardaba el pelo corto pero lucía una abundante barba.

Era hijo de un predicador salafista que vive en Arabia Saudita, había sido detenido por el régimen en 2009 y liberado en junio de 2011 en el marco de una amnistía general, tres meses después del inicio del conflicto que ya ha dejado más de 250.000 muertos.

El movimiento que dirigía, Jaish al Islam, de inspiración salafista, es profundamente antialauita (confesión del presidente Bashar al Asad).

En un principio la organización se denominó el Batallón del Islam (Liwa al Islam) pero después cambió su nombre en 2013. Actualmente cuenta con 64 unidades.

Aunque en principio se mostró partidario de la implantación de un Estado islamista, recientemente había adoptado una retórica más moderada.

Hostil a la organización EI, el grupo ejecutó en julio a una veintena de yihadistas imitando la puesta en escena macabra de sus adversarios, en noviembre, utilizó a civiles alauitas y a soldados del régimen como escudos humanos para evitar los bombardeos del régimen.

La muerte de su líder llega poco después de que el ejército sirio, que desde el 30 de septiembre cuenta con el apoyo de los bombardeos rusos, anunciara una gran ofensiva para retomar el control de esta región rebelde.

Jaish al Islam había acudido a una reunión de los principales grupos de la oposición en Arabia Saudita a principios de diciembre, en la que los participantes anunciaron su acuerdo para iniciar conversaciones con Damasco con la condición de la salida de Al Asad del poder.

Para finales de enero estaba previsto un encuentro en Ginebra y el régimen había expresado su intención de participar, a la espera de saber qué facciones rebeldes asistirían.

Para el experto Aron Lund, la muerte de Allush "podría afectar al proceso de paz, desestabilizando a Jaish al Islam y debilitándolo".

"Las negociaciones necesitaban una implicación por parte de extremistas como Zahran Allush para que fueran creíbles", añadió, precisando que "en el seno de la rebelión siria, Allush era uno de los pocos que había logrado centralizar (el poder)".

El golpe asestado a Jaish al Islam se produce en víspera de la puesta en marcha de un acuerdo inédito que preveía la evacuación el sábado de unas 4.000 personas de tres barrios al sur de Damasco, entre ellos, yihadistas del EI, del frente Al Nosra y de civiles, señalaron fuentes de la negociación.

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