El líder golpista de la República Centroafricana jura como presidente

Bangui, 18 ago.- El exlíder rebelde Michel Djotodia fue hoy investido en Bangui como presidente de la República Centroafricana (RC), casi cinco meses después de hacerse con el poder mediante un golpe de Estado.

La jura del cargo, oficiada en una ceremonia ante miembros del Tribunal Constitucional, marca el inicio oficial de una transición que durará 18 meses y debe desembocar en la convocatoria de elecciones.

"Juro ante Dios y la nación observar escrupulosamente la Carta de la Transición Constitucional para preservar la paz, consolidar la unidad nacional y garantizar el bienestar del pueblo centroafricano", declaró Djotodia, exjefe de la coalición rebelde Seleka.

Entre los asistentes al acto se encontraba el presidente de la República del Congo, Denis Sassou Nguesso, quien ejerció de mediador en la crisis desatada en el país tras el golpe de Estado perpetrado el pasado 24 de marzo por los rebeldes de Seleka.

La prioridad más urgente del nuevo jefe de Estado, que -una vez terminada la transición- no podrá concurrir como candidato a las elecciones, será la restauración de la paz y la seguridad en el país, sumido en el caos desde marzo pasado.

La Fiscalía de la Corte Penal Internacional alertó la semana pasada de la comisión de crímenes contra civiles, del aumento de la inseguridad y del recrudecimiento general de la situación en la República Centroafricana, uno de los países más pobres del mundo.

Diversos organismos han denunciado la situación de pillaje y anarquía que vive el país tras el derrocamiento Francois Bozizé y su sustitución al frente del país por Michel Djotodia.

La coalición Seleka, compuesta por cuatro grupos rebeldes, se alzó en armas en el norte del país el pasado mes de diciembre al considerar que Bozizé no había respetado unos acuerdos de paz firmados en 2007.

En enero, se inició en Libreville un proceso negociador entre el Gobierno centroafricano y Seleka, que culminó con la firma de unos acuerdos de paz el día 11 de ese mes y que contemplaban un alto el fuego y una transición de un año con un Gobierno de unidad nacional, pacto que no satisfizo las exigencias de los insurgentes.

Los rebeldes retomaron las armas el pasado marzo tras acusar al Gobierno de incumplir los nuevos acuerdos de paz de Libreville.