El mensaje político que esconde la fotografía

    • El presidente del Gobierno y el líder de la oposición enfatizan sus similitudes, que son las del bipartidismo.
    • Rajoy se perfila como el gran valedor de Sánchez y lo reafirma como interlocutor único.

Rajoy y Sánchez pactan celebrar el debate de la nación el 24 de febrero
Rajoy y Sánchez pactan celebrar el debate de la nación el 24 de febrero

La foto no deja de revestir un especial simbolismo. El presidente del Gobierno y el líder de la oposición han pactado hoy su primer acuerdo de Estado. Pero la imagen de ambos en La Moncloa, en una comparecencia institucional cerrada a preguntas de periodistas, ha dejado gestos verbales y visuales cuya interpretación no es ajena al momento político que ambos viven, y que en general respira el país.


Con insistencia ha enfatizado Rajoy la unidad entre ambos partidos, seguramente la palabra más repetida esta tarde. Al margen queda que la negociación del pacto no ha estado exenta de escollos, a razón, especialmente, de la prisión permanente revisable, a la que con firmeza se oponen los socialistas. Estos, han cedido a cambio de que una cláusula exprese esta discrepancia y la voluntad de revocarla en cuanto lo permitan las mayorías parlamentarias. Los populares, a cambio de que, pese a que ese punto lo suprima un cambio de gobierno, el acuerdo, de facto, no quede en papel mojado.


Pero más allá de las diferencias, hoy se han subrayado las similitudes. El consenso entre "las dos principales fuerzas actuales de la soberanía política", ha destacado Rajoy, en un momento en que un partido emergente, Podemos, armado hace apenas un año, amenaza con arrasar el bipartidismo. El mensaje, quizás velado, no ha pasado desapercibido. "El consenso demuestra que somos una de las democracias más consolidadas del mundo, un país serio y responsable en el que se puede confiar", ha destacado el jefe del Ejecutivo. Muchos vieron en ese instante una mirada de soslayo a la manifestación de este mismo sábado en Madrid, otra, a la nueva Grecia comandada por Tsipras.


Sánchez, entre tanto, difícilmente podría pensar que Rajoy se convertiría en su principal valedor, en un momento en que la gran oposición la tiene dentro de su partido. Cuestionado por la "vieja guardia" socialista- especialmente por la terna de Zapatero, González y Bono- y con un posible asalto de Susana Díaz germinando a la sombra, la imagen lo ha reafirmado de momento como el único interlocutor que, a día de hoy, los socialistas tienen con la presidencia del Gobierno.

Qué bien visto, @susannagriso

Primer pacto de la era Sánchez. ¿Guiño en los colores de las corbatas? pic.twitter.com/HGwAQRfyYR— Susanna Griso (@susannagriso) febrero 2, 2015

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