El ministro de Trabajo francés rechaza dimitir y denuncia que es víctima de calumnias

  • París.- El ministro francés de Trabajo, Eric Woerth, rechazó hoy la posibilidad de dimitir y calificó de "calumnias" las revelaciones sobre la presunta financiación ilegal del partido del presidente, Nicolas Sarkozy, y su participación en ella.

El presidente francés califica de "calumnia" la acusación de que recibió dinero de Bettencourt
El presidente francés califica de "calumnia" la acusación de que recibió dinero de Bettencourt

París.- El ministro francés de Trabajo, Eric Woerth, rechazó hoy la posibilidad de dimitir y calificó de "calumnias" las revelaciones sobre la presunta financiación ilegal del partido del presidente, Nicolas Sarkozy, y su participación en ella.

Woerth, cuyo nombre se ha vinculado desde hace varias semanas a la gestión de la fortuna de la heredera de la firma de cosméticos L'Oréal, Lilianne Bettencourt, de quien procedió esa financiación según filtraciones de conversaciones privadas a la prensa, afirmó que todo es "falso".

El ministro aseguró en una entrevista en el canal de televisión TF1 que "jamás" recibió "un solo euro" de manera ilegal en relación con la financiación de la campaña de la Unión por un Movimiento Popular (la gubernamental y conservadora UMP de Sarkozy) en los comicios presidenciales de 2007.

El también tesorero de la UMP se mostró "muy enfadado" por lo que denominó "rumores e insinuaciones" en relación tanto con él mismo como con su esposa, que ha trabajado en una empresa que gestionó parte de la fortuna de Bettencourt.

"No me siento debilitado", contestó Woerth cuestionado sobre su situación política dentro del Gobierno y dijo que, como está previsto, presentará ante el Parlamento su proyecto de reforma de las pensiones en Francia, que calificó como de "uno de los más importantes" del Gobierno galo.

Las declaraciones de Woerth se conocen después de que la acusación de financiación política de Sarkozy por la multimillonaria Bettencourt fuera tachada hoy mismo también como de "calumnia" por el propio presidente francés.

Sarkozy se pronunció así después de conocerse las revelaciones del sitio de información en línea "Médiapart" de la antigua contable de Bettencourt, Claire Thibout, tras haber sido interrogada por la policía, a la que dijo que la heredera de L'Oréal' entregó 150.000 euros en marzo de 2007 para la campaña en la que salió elegido el actual jefe del Estado, lo que de ser cierto sería ilegal.

Thibout señaló que ella misma fue a retirar al banco 50.000 euros, a los que se añadieron otros 100.000 de cuentas suizas de Bettencourt, y que se entregaron el 27 de marzo de ese año -a dos meses de los comicios presidenciales- al tesorero del partido de Sarkozy, el ministro Woerth.

Igualmente contó a "Mediapart" que la mujer más rica de Francia entregaba sobres con dinero a diversos políticos de derechas, entre los cuales el ahora jefe del Estado cuando en los años 90 era alcalde de Neuilly, la ciudad limítrofe con París donde la multimillonaria tiene el palacete donde reside.

Desde la oposición socialista, su portavoz, Benoît Hamon, pidió hoy la dimisión de Woerth por una "confusión entre los intereses públicos y los privados", en alusión a las sospechas de que como responsable de la política fiscal entre 2007 y 2010 dio un trato de favor a Bettencourt.

Woerth, que antes de encargarse de la reforma de las pensiones era el titular del Presupuesto encargado de la política impositiva y del control de la evasión fiscal, lleva varias semanas siendo criticado en medios de comunicación y en la oposición por un supuesto conflicto de intereses.

A Woerth se le ha reprochado haber dado un trato de favor fiscal a Bettencourt, de la que se ha sabido además estos últimos días que tenía decenas de millones de euros en cuentas en Suiza.

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