El modernismo y la Guerra Civil ganan protagonismo en la visita del MNAC

Barcelona, 23 sep.- El modernismo, con nombres universales como Gaudí y Jujol, y el período de la Guerra Civil española han ganado protagonismo en la remodelación total de las colecciones de arte moderno que hoy ha dado a conocer el MNAC, que presenta unas 1.350 obras de casi 300 artistas en 4.000 metros cuadrados.

El director del museo, Pepe Serra, ha subrayado que la nueva presentación de la colección de arte moderno ofrece "un relato crítico y complejo que evita la mera sucesión de estilos y nombres, a la vez que incluye todas las producciones artísticas del período".

Esta remodelación, a la que el museo ha dedicado los últimos seis meses, sitúa al MNAC, según Serra, en la centralidad del sistema de museos no sólo catalán, sino español e internacional".

El equipo del museo, con Juan José Lahuerta al frente del proyecto museológico y museográfico, ha puesto no sólo la pintura y la escultura al servicio del nuevo discurso, sino que también se han incorporado la arquitectura, las artes decorativas, la joyería, la fotografía, el cartelismo o el cine.

El punto de partida del recorrido es el cambio que se produce a mediados del siglo XIX en la concepción moderna del artista, un protagonismo que se constata en la primera sala con retratos de artistas, entre ellos autorretratos de Sorolla, Ramon Casas, Francesc Gimeno, un retrato de Albéniz hecho por Ismael Smith o un busto de Picasso esculpido por Gargallo.

Gracias a un acuerdo con la Sagrada Familia, el MNAC exhibe una veintena de obras de Antoni Gaudí y de otros artistas modernistas, procedentes de la Casa Batlló, la Casa Calvet y La Pedrera.

Del mismo modo, el museo ha recibido en depósito un conjunto de ocho obras de la familia del arquitecto modernista Josep Maria Jujol.

La nueva presentación, que huye de la cronología -"los hechos suceden de manera simultánea y no consecutiva", apunta Serra-, dinamita el canon artístico hasta ahora prefigurado sobre el arte moderno al haber incorporado al discurso artistas poco conocidos como Pere Daura o Antoni Fabrés, sobre un total de 900 obras inéditas.

El visitante contempla en el recorrido expositivo la figura del artista en su taller, el artista bohemio, el retrato burgués, la corriente orientalista dominada por Marià Fortuny, Josep Tapiró o Antoni Fabrés, el japonismo y otros exotismos, la pintura histórica y la crónica de actualidad y el paisajismo.

Una segunda ala del edificio comienza con los modernistas en París, con obras de Ramon Casas, Henri Meunier, Alfred Sisley, Santiago Rusiñol o Toulouse-Lautrec, para continuar con la presencia de los modernistas en Barcelona en torno al café Quatre Gats, la casa modernista, Gaudí y Jujol, los simbolismos y el "novecentismo" de Gargallo, Manolo Hugué Joaquim Sunyer o Torres-García.

Antes de la Guerra Civil, las colecciones se ocupan de las vanguardias (Gargallo, Otho Lloyd, Pere Daura, Hugué, Togores, Juan Gris, Juli González y Olga Sacharoff), el surrealismo (Miró, Cristòfol, Angel Ferrant) y el arte decorativo monumental (Sert).

Pone asimismo el acento en las conexiones internacionales de todos los artistas y movimientos, especialmente en el París de principios del siglo XX, así como la presencia en Barcelona de algunos protagonistas de la vanguardia europea, desde Picabia a los cubistas, de Le Corbusier a los surrealistas.

Por primera vez el discurso del museo traspasa la Guerra Civil española, período del que el museo dispone de una colección de primer orden en el conjunto español, con obras de Juli González y Picasso, a las que se incorporan las diferentes técnicas fototipográficas: cartelismo, fotografía, fotomontaje.

El recorrido finaliza con un epílogo dedicado a explicar la recuperación de la vanguardia en los años 1950, en el que presenta un conjunto de obras en préstamo del Macba, de artistas del movimiento Dau al Set, que incluye piezas de Tàpies, Cuixart o Joan Ponç.

En la remodelación, el MNAC ha contado con la colaboración de la Obra Social la Caixa, de la Sagrada Familia, del archivo Jujol, de la Filmoteca de Cataluña y del Macba.

El director del museo ha informado de que se han destinado 462.000 euros a la museografía y otros 427.000 a la adecuación del espacio expositivo, que incluye algunos cambios arquitectónicos y la iluminación.