El montañero rescatado en León: "Tienen unos héroes en casa"

"Hasta ayer no era consciente de lo que arriesgan su vida los agentes de la Guardia Civil por los montañeros. Me siento en deuda con la sociedad. Tienen unos héroes en casa", afirma Damián Ramos Sánchez, el montañero coruñés rescatado ayer en el pico de La Polinosa (León) donde tres agentes de la Guardia Civil perdieron la vida en el intento por salvarle a él.

Un día después del rescate que acabó en tragedia, el joven, de 28 años, se recupera de las secuelas "físiscas y psicológicas" del suceso en el hospital asturiano de Arriondas. Allí es donde se encuentra ingresado a la espera de ser trasladado a un hospital de A Coruña, de donde es oriundo, y donde trata de asimilar lo ocurrido ayer. Unas imágenes que no serán fáciles de borrar de su retina "jamás".Así fue el rescate

Ramos se encontraba participando en la treceava edición del Raid Picos de Europa, una competición que no era nueva para él, ya que era la cuarta vez que participaba cuando sufrió un accidente. "Estaba escalando y me agarré a una roca que se desprendió de la montaña y empecé a caer ladera abajo. En la caída me agarré a una rama de un árbol y me quedé ahí colgado", recuerda Ramos, ingeniero industrial de 28 años.

En ese momento uno de los dos amigos con los que participaba en la competición permaneció con él, mientras que el otro corrió en busca de ayuda, "No teníamos cobertura y estábamos a una hora del pueblo más cercano. Mi amigo Alberto Taboada corrió a buscar ayuda, y gracias también a él, hoy estoy con vida", explica.

Una vez que Taboada pidió auxilio, llegó un helicóptero de la Guardia Civil. "Establecimos contacto visual con ellos. Un agente (el sargento Enrique Ferrero) descendió del helicóptero, me inmovilizó en la camilla y nos explicó cómo iba a ser el rescate", relata. "Cuando me iban a subir al helicóptero, una de las hélices pegó con una roca y el aparato comenzó a caer. En ese momento el agente que estaba con él tiró de la camilla para que no cayera con el helicóptero, que ardió en llamas", recuerda todavía conmocionado.

El sargento Ferrero, que estaba junto al montañero, pidió auxilio de nuevo mientras trataba de salvar la vida a sus compañeros. "En 20 minutos llegaron dos helicópteros, el del 112 me rescató a mí y el de la Guardia Civil ayudó al de su cuerpo", afirma.Sin palabras para agradecer la labor de los agentes

"No tengo palabras para agradecer lo que hicieron por mi. La gente no es consciente de cómo arriesgan su vida por los ciudadanos en peligro. Son auténticos héroes", asegura. Desde la cama del hospital está tratando de localizar al agente que resultó ileso en la tragedia para agradecerle su gratitud. "Tengo que agradecerle lo que hizo por mí porque gracias a él hoy estoy vivo", agradece.

Todavía no ha asimilado lo ocurrido. "Es complicado de asimilar que por rescatarte a ti, tres personas han perdido la vida. Me siento en deuda con la sociedad. Es como si estuviera en una película y no en la realidad. No lo asimilo y no me lo puedo creer", sentencia.

Según han explicado desde Comandancia de la Guardia Civil, el sargento Ferrero se encuentra "recibiendo atención psicológica para superar el trauma". "Hoy se ha venido abajo al asimilar lo que ocurrió ayer", ha explicado el agente Ángel Blanco. Según ha indicado Blanco, los tres agentes fallecidos en el accidente recibirán esta tarde la Medalla al Mérito de la Guardia Civil.