El oficialista Margvelashvili encabeza los comicios presidenciales en Georgia

  • Gueorgui Margvelashvili, candidato de la coalición gobernante "Sueño Georgiano", se sitúa en cabeza de los comicios presidenciales celebrados hoy en Georgia, según los primeros resultados de las encuestas a pie de urna difundidos por medios locales.

Tiflis, 27 oct.- Gueorgui Margvelashvili, candidato de la coalición gobernante "Sueño Georgiano", se sitúa en cabeza de los comicios presidenciales celebrados hoy en Georgia, según los primeros resultados de las encuestas a pie de urna difundidos por medios locales.

"Quisiera dar las gracias a todos los que me apoyaron. Doy las gracias al primer ministro (Bidzina Ivanishvili), quien ha contribuido a la victoria de hoy", dijo Margvelashvili en un improvisado mitin ante sus seguidores.

"Hemos demostrado que somos una nación libre y podemos elegir libremente a una persona que debe servir a su pueblo", subrayó.

De acuerdo con las estimaciones de la empresa alemana GFK, el ex viceprimer ministro ha obtenido un 66 % de los votos, porcentaje que la firma georgiana AST, también contratada para esta labor, eleva al 68 %.

A Margvelashvili le sigue a gran distancia David Bakradze, el candidato del Movimiento Nacional Unido (MNU) del saliente presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili, que ha logrado un 20 % de los apoyos conforme a los datos de GFK (17 % según AST).

Nino Burdzhanadze, expresidenta del Parlamento, consiguió un 7,5 por ciento de acuerdo con los cálculos de AST (9 % según GFK), resultados que puso en duda alegando que es necesario esperar los datos oficiales.

Los sondeos habían sido encargados por los canales de televisión Rustavi2 e Imedi.

Mientras, Bakradze reconoció su derrota y felicitó por su victoria a su rival de la coalición liderada por Ivanishvili.

"Aún no hay resultados oficiales, pero el panorama está claro. Basándonos en los intereses del país, estamos dispuestos a reconocer los resultados de la Comisión Electoral Central (CEC). Felicito a Margvelashvili y estoy dispuesto a colaborar", dijo.

Sin embargo, subrayó, "casi un cuarto de los electores votó por nosotros (...), pese a las persecuciones que hemos sufrido".

Por su parte, Saakashvili llamó a respetar la voluntad de la mayoría del pueblo: "Independientemente de si estemos de acuerdo o no, se trata de una regla de la democracia".

El anuncio de los datos preliminares coincidió con el cierre de los colegios electorales, como estipula la legislación del país, y se espera que la CEC facilite los primeros resultados oficiales esta madrugada local.

Un total de 19.746 observadores locales de 65 organizaciones y 1.241 de 60 instituciones internacionales siguieron los comicios georgianos.

Según los datos de la CEC, la participación fue el 46,6 por ciento, lo que supone 1.658.662 votantes.

Una de las mayores incógnitas es quién será el nuevo primer ministro, pues Ivanishvili ha declarado que no continuará al frente del Gobierno, al considerar que ha cumplido su misión de encarrilar el país hacia un modelo democrático de desarrollo.

El magnate, de 57 años y con una fortuna personal que la revista "Forbes" calcula en unos 5.300 millones de dólares, ha anunciado que creará una organización no gubernamental para seguir participando en la vida del país.

El nombre del candidato a ocupar la jefatura del Gobierno será anunciado una semana después de la elección del presidente, pero los medios georgianos ya reducen a dos el número de aspirantes con posibilidades de acceder al cargo.

Se trata de los actuales titulares de las carteras de Interior, Irakli Garibashvili, y Economía, Gueorgui Kvirikashvili, ambos antiguos socios de negocios de Ivanishvili.

Las elecciones presidenciales de hoy marcan la culminación de la transición del sistema político georgiano de uno presidencialista a uno presidencialista-parlamentario, que contará con un primer ministro con amplios poderes nombrado por el Parlamento.

Según esta reforma constitucional, aprobada en 2011, el nuevo jefe del Estado desempeñará funciones representativas, pero conservará el mando supremo de las fuerzas armadas y la facultad de decretar el estado de excepción y de disolver el Parlamento en caso de que éste no logre nombrar al primer ministro.

Los comicios, además, deben poner fin a la cohabitación en el poder, como la que vive Georgia desde octubre de 2012, cuando "Sueño Georgiano" derrotó en las parlamentarias al MNU de Saakashvili.

Margvelashvili y sus correligionarios insisten en que los conflictos con Osetia del Sur y Abjasia deben ser resueltos por la vía pacífica y que la mejor manera de conseguirlo es construir una Georgia floreciente para que esas regiones separatistas quieran volver a ella.

En política exterior y seguridad, los únicos referentes de "Sueño Georgiano" son la Unión Europea y la OTAN.

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